El Congreso convoca un pleno el 25 de agosto para votar el plan de ahorro energético

Crisis energética

El Congreso convoca un pleno el 25 de agosto para votar el plan de ahorro energético

La Cámara someterá a votación ese mismo día las leyes de Ciencia y de Libertad Sexual que el Senado modificó.

Hemiciclo del Congreso en el debate de la quinta prórroga del estado de alarma

Imagen del hemiciclo. (Foto: Congreso)

El Congreso hará un parón en las vacaciones para celebrar un pleno extraordinario el próximo jueves 25 de agosto para convalidar o derogar el plan de ahorro energético del Gobierno. Asimismo, la Cámara someterá a votación las leyes de Ciencia y de Libertad Sexual.

Según han desvelado fuentes parlamentarias, el Ejecutivo de coalición ha solicitado la celebración el jueves que viene de un pleno extraordinario. Ante esto, la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, convocará un día antes, el miércoles 24, a la Diputación Permanente.

En la petición registrada por el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática se contempla que en el orden del día se proceda al debate y la votación de los tres últimos decretos leyes aprobados por el Gobierno. Unos paquetes de medidas, como el relativo al ahorro de energía, que ya están en vigor.

Asimismo, al relativo sobre los incendios forestales y el que establece un nuevo sistema de cotización para los trabajadores autónomos.

Precisamente, ayer el Ejecutivo hizo balance de la primera semana de aplicación de las medidas para ahorrar energía y la demanda eléctrica se ha reducido. En concreto, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, cifró en un 3,7% el ahorro de energía tras la puesta en marcha de estas iniciativas, que recordó que ha coincidido con “una ola de calor en buena parte” de España.

De acuerdo a los “datos preliminares”, afirmó en una comparecencia en Menorca, entre la primera semana de agosto (del 1 al 7) y la segunda (del 8 al 14) se ha producido un descenso de 3,7% de la demanda eléctrica. Una reducción en el consumo que achacó a la “mayor sensibilidad con respecto al uso responsable de la energía” y a las medidas del decreto ley.

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