El coche eléctrico: del futuro del automóvil al presente de Wall Street

Especial 30 aniversario

El coche eléctrico: del futuro del automóvil al presente de Wall Street

El coche eléctrico y la conducción autónoma se vislumbran como vectores de transformación del sector del automóvil.

Vehículo eléctrico cargando

El desarrollo del coche eléctrico se presenta como una de las claves para la transición hacia una economía de menores emisiones, y los mercados comienzan a anticiparse a esta tendencia. En Wall Street no solo Tesla es el gran rey del sector automovilístico, con una capitalización bursátil por encima del billón de dólares, sino que la recién debutada Rivian ya supera a Ford o General Motors.

La preocupación por el medio ambiente está transformando las carteras de inversión en todo el mundo, con los inversores buscando nichos de crecimiento en industrias de bajas emisiones de gases de efecto invernadero. Y el coche eléctrico se presenta como uno de los grandes ganadores de esta tendencia. Para muestra un botón: Tesla acumula una subida de más de un 1.000% desde el inicio de la pandemia, superando el umbral del billón de dólares de capitalización bursátil y convirtiendo a su CEO, Elon Musk, en el hombre más rico del mundo.

Pero si el ascenso de Tesla ha sido meteórico, en el horizonte se le presenta un durísimo rival en el segmento del vehículo eléctrico. Se trata de Rivian, compañía que debutó recientemente en el mercado y que cuenta con un ‘padrino’ de lujo, Amazon.

Rivian nació en 2009, pero hasta el momento de su salida a bolsa, a principios de noviembre, solo había logrado entregar 156 vehículos. Una cifra más que modesta que no impidió que recaudase 11.900 millones de dólares en su salida a Wall Street, uno de los mayores debuts bursátiles de la historia.

Poco después de este debut, la capitalización bursátil de Rivian ya superaba los 100.000 millones de dólares, convirtiendo al fundador de la empresa, R.J. Scaringe, en un peso pesado entre las grandes riquezas del mundo a sus 38 años.

Pero si algo explica el éxito de este debut bursátil quizás hay que mirar al que es uno de sus principales accionistas, Amazon. Al 30 de septiembre, la compañía tenía inversiones de capital “incluidas las acciones preferentes de Rivian Automotive, Inc. que representan una participación de aproximadamente el 20%”, señaló en su última presentación. Ahora, el valor de esas acciones se ha disparado. Pero es que además de poseer una quinta parte de la empresa, el gigante tecnológico ha realizado un enorme pedido de 100.000 camionetas de reparto de aquí a 2030.

Como resultado de su IPO, Rivian pasó a ubicarse sólo por debajo de Tesla en cuanto a valor de mercado en la lista de automovilísticas más valiosas. Vale más que General Motors, que tiene una capitalización de mercado de 89.800 millones de dólares, y que Ford, con un valor de mercado de 78.100 millones. Y eso que la propia Ford es también accionista de Rivian, con una participación del 12%.

Estas valoraciones solo pueden explicarse a la luz de las perspectivas del mercado sobre el futuro del coche eléctrico. Frente a las exiguas 156 entregas de Rivia, que perdió casi mil millones de dólares en la primera mitad del año, Tesla entregó medio millón de vehículos en 2021. General Motors y Ford venden millones de coches al año (6,8 millones para GM y 4,2 millones para Ford solo en 2020).

Las propias General Motors y Ford se sitúan entre las grandes valedoras del coche eléctrico. En la reciente cumbre del clima (COP26) las dos compañías se unieron a otras como Daimler o la china BYD en el compromiso de que para 2040 no se vendan vehículos nuevos contaminantes.

Los coches eléctricos, cada vez más baratos

La implantación del coche eléctrico no será una realidad hasta que esté al alcance del ciudadano medio, y no solo de los más pudientes. Pero esta situación podría no estar tan lejos como se podría pensar. Según un estudio elaborado por BloombergNEF y encargado por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E, por sus siglas en inglés), los vehículos eléctricos serán más baratos de fabricar que los modelos de combustión de todos los segmentos a partir de 2027.

En concreto, los coches eléctricos de los segmentos C y D, incluyendo los todocaminos, serán más baratos de producir en Europa que los de gasolina a partir de 2026, mientras que los automóviles pequeños del segmento B tendrán que esperar a 2027.

Todo ello gracias a un abaratamiento del coste de las baterías, a las nuevas arquitecturas de vehículos que se desarrollarán y a las líneas de producción dedicadas a este tipo de coches, que harán que su precio sea inferior a los de gasolina y de diésel incluso sin tener en cuenta las subvenciones estatales.

“Los vehículos eléctricos serán una realidad para todos los nuevos compradores dentro de seis años. Serán más baratos que los de motores de combustión para todos”, reivindica la directora de Vehículos y Movilidad de T&E, Julia Poliscanova.

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