Bancel, que fue entrevistado por Goldman Sachs durante una conferencia de directores ejecutivos del sector sanitario del banco de inversión, ha señalado que la eficacia de los refuerzos probablemente disminuirá en el transcurso de varios meses, de forma similar a lo que ocurrió con las dos primeras dosis.
“Me sorprenderá, cuando tengamos esos datos en las próximas semanas, que se mantenga bien en el tiempo; yo esperaría que no se mantuviera bien”, ha reconocido Bancel, refiriéndose a la fuerza de las dosis de refuerzo.
Actualmente se está extendiendo por todo el mundo un aumento sin precedentes de las infecciones por la variante Ómicron, altamente contagiosa, lo que ha vuelto a poner en jaque a los sistemas sanitarios de todo el mundo.
El ejecutivo de Moderna ha destacado que los gobiernos, incluyendo el Reino Unido y Corea del Sur, ya están pidiendo las dosis en preparación. “Sigo creyendo que vamos a necesitar refuerzos en el otoño del 2022 y en adelante”, ha señalado antes de añadir que las personas mayores o con problemas de salud subyacentes podrían necesitar refuerzos anuales durante los próximos años.
“Hemos estado diciendo que primero creemos que este virus no va a desaparecer”, ha avisado. “Vamos a tener que vivir con él”.
Moderna publicó el mes pasado datos preliminares que mostraban que su inyección de refuerzo de 50 microgramos, actualmente autorizada, multiplicaba por 37 los anticuerpos que bloquean la infección por Ómicron. Un refuerzo de 100 microgramos aumentaba esos anticuerpos 83 veces.
