El cara a cara entre EEUU y China vuelve a sacar brillo al oro

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El cara a cara entre EEUU y China vuelve a sacar brillo al oro

China y EEUU vuelven a sentarse a negociar tras la escalada de tensión y los rumores y desmentidos de los últimos días.

Donald Trump y Xi Jinping

China y EEUU se ven las caras de nuevo hoy en un escenario en el que los mercados no tienen indicios claros de si puede esperarse un acuerdo de mínimos o por el contrario ambas partes darán un portazo a cualquier esperanza de deshielo. La respuesta a esta incertidumbre ha vuelto a ser una subida del oro, que se sitúa de nuevo por encima de los 1.500 dólares la onza, a la espera de ver qué ocurre entre las dos mayores potencias del mundo.

La tensión entre EEUU y China ha crecido en las últimas horas después de que la Administración Trump decidiera incluir en su ‘lista negra’ a 28 organismos y empresas chinas a las que prohíbe hacer negocios en el país. No obstante, todavía hay esperanza después de que el gigante asiático haya apuntado que estaría dispuesto a firmar un acuerdo comercial parcial.

El momento de mayor incertidumbre se vivió el viernes pasado, cuando una información aseguraba que el Gobierno de EEUU estaría estudiando la posibilidad de restringir o prohibir selectivamente los movimientos de capitales chinos en los mercados de capitales estadounidenses. Aunque el Tesoro declaró rápidamente que en este momento no se está considerando ninguna medida de este tipo, fue “un recordatorio bienvenido de los riesgos de una escalada en el conflicto entre Pekín y Washington”, señala Yves Bonzon, head investment management y cio de Julius Baer.

“El caso no carece de precedentes históricos, ya que tales medidas se tomaron contra Japón en la década de 1930. Las consecuencias serían obviamente muy perjudiciales para el sistema financiero y la economía mundial”, señala Bonzon. “Ante tales amenazas, impensables en los últimos treinta años, la cuestión es cómo proteger mejor sus activos financieros del peor de los casos. Por supuesto, la cuestión del oro viene inmediatamente a la mente”.

“El interés en el metal amarillo aumenta fuertemente cuando los riesgos políticos llegan a los medios de comunicación. Este reflejo instintivo es a menudo más emocional que racional”, apunta el experto del banco suizo después de que la onza de oro haya vuelto a superar el umbral de los 1.500 dólares.

“Claramente subestimamos el potencial de recuperación del oro a corto plazo”, reconoce este experto. No obstante, Bonzon cree que el movimiento tiene que ver más con la renta fija y la “rápida caída en los rendimientos de los bonos” que en las tensiones políticas. “El entorno geopolítico negativo provocó una disminución de los índices cíclicos y de las expectativas de inflación, lo que a su vez provocó un aumento casi mecánico del metal precioso. El dinero, que suele ser más sensible al ciclo económico, también ha aumentado significativamente a pesar de la desaceleración económica. La incertidumbre política alimenta el aumento, pero su causa real radica en la evolución de los rendimientos”, concluye el experto de Julius Baer.

Desde un punto de vista más técnico, Sergio Ávila, analista de IG Markets, recuerda que en un informe que en el caso del oro “nos encontramos en tendencia alcista desde agosto de 2018”. En ese sentido, “tras entrar en sobrecompra, el precio del metal ha comenzado una corrección que está vigente desde el 4 de septiembre. Si lanzamos retrocesos de Fibonacci de toda la subida anterior, el primer nivel de soporte (38,20%) se encuentra en los 1.447 dólares”. No obstante, “la superación de los 1520 dólares aumentaría las probabilidades de un nuevo impulso alcista”.

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