Según recoge Financial Times, la rentabilidad del bund ha marcado esta mañana el 0,009%, situándose en su nivel más alto en casi tres años, desde mayo de 2019. A mediados de diciembre, el rendimiento del bund se situaba en el -0,4%.
La rentabilidad del bund años se situó por primera vez por debajo de cero en 2016, después de que el BCE recortara los tipos de interés por debajo del 0% para hacer frente a su último gran reto: la crisis de la deuda griega. El cambio de los rendimientos, antes impensable, a territorio negativo significó que los inversores estaban dispuestos a pagar a Alemania por prestarle dinero.
Los rendimientos se recuperaron más tarde, pero los nuevos estímulos del BCE ante la desaceleración económica los volvieron a situar por debajo de cero en 2019. El estallido de Covid hizo que se quedaran ahí.
Ahora, la subida de los rendimientos, liderada por EEUU, refleja la angustia de los inversores ante la posibilidad de que los bancos centrales actúen rápidamente para enfriar el intenso crecimiento de la inflación.
La inflación de la eurozona subió al 5% en diciembre, marcando un récord desde la creación de la moneda única hace más de dos décadas, y aumentando las dudas sobre la rapidez con la que se reducirán las presiones de los precios este año.
En su reunión de diciembre, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que continuaría con sus compras de activos después de que su programa de compra de bonos de emergencia finalice en marzo, pero a un ritmo más lento de lo que los inversores esperaban.
La venta de la deuda pública también apuntó a la confianza de los inversores en que la variante del coronavirus Ómicron no descarrilará la recuperación económica mundial, lo que podría dar a los bancos centrales la oportunidad de reducir las compras y subir los tipos de interés.
En España, el bono de referencia a diez años ofrecía hoy una rentabilidad del 0,70%, prolongando también su escalada.
Pero si hay un mercado en el que se está haciendo patente la subida de los intereses de la deuda es en EEUU. El bono a diez años pagaba hoy un 1,90%, mientras que el bono a dos años, que se considera especialmente sensible a los cambios en las expectativas de la política monetaria, ha alcanzado el 1% por primera vez desde febrero de 2020, ya que los mercados prevén cuatro subidas de tipos por parte de la Reserva Federal este año.
