El mercado energético europeo continúa su senda de caídas en 2025, con el precio del barril de Brent y el TTF neerlandés profundizando los retrocesos que ya se vislumbraban a finales del año pasado. Esta tendencia consolidada refleja un mercado que, tras la volatilidad de los últimos años, se encamina hacia una mayor estabilización, aunque a niveles más bajos.
Descenso semanal y comparativa anual del Brent
El barril de Brent de entrega en julio de 2025 cerró este viernes en los 63 dólares, un 0,5% menos que el jueves, cuando cotizaba a 64,15 dólares. Durante la sesión de hoy, el Brent marcó un mínimo diario en los 63,65 dólares y un máximo en los 64,67 dólares.
En la última semana, el Brent ha registrado un descenso acumulado del 1,5%, acentuando la tendencia negativa que se viene registrando desde principios de 2025.
El Brent pierde un 15% en lo que va de 2025 respecto a 2024
De hecho, en lo que va de año, el Brent ha perdido cerca de un 15% de su valor, tomando como referencia los 74,39 dólares en los que cerró 2024. Esto se suma al descenso del 3% de 2024 y al del 6% en 2023, tras un aumento del 5% en 2022, impulsado por el inicio de la guerra en Ucrania.
El gas natural TTF también baja con fuerza
En el caso del gas natural TTF, los futuros holandeses de entrega en julio cotizaron este viernes en torno a los 34 euros/MWh, un 3% menos que ayer jueves. El TTF marcó un máximo diario de 35,5 euros y un mínimo de 34 euros, continuando así la tendencia a la baja.
El TTF ha perdido un 30% de su valor en lo que va de 2025
En la última semana, el precio del TTF ha caído cerca de un 7%, y en lo que va de 2025, acumula una pérdida de casi el 30% respecto a los 47,63 euros por MWh en los que cerró el año pasado. Esto contrasta con el aumento del 50% que registró en 2024 tras la caída superior al 60% en 2023. Antes de ese derrumbe, el TTF llegó a alcanzar máximos de 300 euros/MWh en 2022.
Factores que explican esta tendencia
Los analistas apuntan a diversos factores que impulsan estas caídas: una menor demanda energética en Europa, la recuperación paulatina del suministro global y el impacto de nuevas políticas energéticas más enfocadas en la transición ecológica. Todo ello ha llevado a una estabilización de los mercados, aunque con un precio que continúa a la baja.
La menor demanda y la transición energética presionan los precios a la baja
Se espera que en los próximos meses esta tendencia se mantenga, aunque podría moderarse si surgen tensiones geopolíticas o fenómenos climáticos extremos que afecten la oferta y la demanda de estas materias primas.