El empeoramiento de la situación humanitaria en Gaza vuelve a golpear a las organizaciones que intentan paliar el hambre. La ONG World Central Kitchen (WCK) ha anunciado que se ha visto obligada a suspender por segunda vez sus operaciones de reparto de comidas calientes en el enclave palestino. La razón: la falta absoluta de alimentos debido al bloqueo impuesto por Israel, que mantiene paralizados los camiones de ayuda humanitaria en los pasos fronterizos.
Segunda paralización por falta de alimentos
“Nos hemos quedado otra vez sin comida en Gaza”, lamenta José Andrés en su cuenta oficial de X (antes Twitter), alertando del deterioro de la seguridad y de la imposibilidad de continuar la labor de su equipo. Desde WCK detallan que más de 80.000 comidas se sirvieron el día anterior a la paralización, y que están listos para reanudar el trabajo “en cuanto los camiones puedan entrar con seguridad”.
La ONG recuerda que es la segunda vez que su actividad se ve interrumpida por el bloqueo de suministros. La primera ocurrió entre el 2 de marzo y el 19 de mayo, cuando durante doce semanas no se permitió la entrada de alimentos al enclave.
La población gazatí solo recibe actualmente pan y agua potable de WCK, mientras espera una solución urgente para la reactivación de las cocinas de campaña
Reclamación de rutas seguras y libertad de movimiento
El chef asturiano ha exigido a través de sus redes sociales que se autorice urgentemente la entrada de ayuda: “Muchas familias inocentes necesitan desesperadamente comer”. A su vez, reclama “rutas seguras, convoyes más pequeños y libertad para viajar a horas seguras” que permitan que la comida caliente vuelva a llegar a quienes la necesitan.
“La gente de Gaza necesita comidas calientes”, reitera la organización, subrayando que el pan y el agua no son suficientes para cubrir las necesidades de una población asediada
La ONG ya fue víctima de ataques israelíes
WCK ha sido una de las organizaciones internacionales más activas en Gaza, pero también una de las más golpeadas. El 2 de abril de 2024, siete de sus trabajadores —entre ellos un ciudadano británico— murieron en un bombardeo israelí mientras repartían comida. El suceso provocó una oleada de condenas internacionales y puso en evidencia los riesgos a los que se enfrentan las ONG en la zona.
A pesar de los riesgos y las pérdidas, WCK insiste en seguir trabajando en Gaza siempre que las condiciones lo permitan
Israel justifica el bloqueo afirmando que no existen condiciones seguras para distribuir la ayuda, aunque organizaciones como WCK han denunciado que son precisamente esas restricciones las que agravan la crisis humanitaria. La pasada semana, la Fundación Humanitaria para Gaza, una polémica ONG estadounidense-israelí, aseguró ser la única organización que ha logrado introducir ayuda recientemente.