Tal y como señala en una nota, “la inflación se sitúa actualmente en el objetivo a medio plazo del 2%” y “la información disponible coincide, en general, con la evaluación previa del Consejo de Gobierno sobre las perspectivas de inflación”. Para el BCE “las presiones inflacionistas internas han seguido disminuyendo y los salarios crecen a un ritmo más lento”.
“Como reflejo, en parte, de los recortes de tipos de interés anteriores del Consejo de Gobierno, la economía ha demostrado hasta la fecha resiliencia en general en un entorno global complejo”, asegura, a lo que añade que “el entorno sigue siendo excepcionalmente incierto, especialmente debido a las disputas comerciales”.
El Consejo de Gobierno “está decidido a garantizar que la inflación se estabilice en su objetivo del 2% a medio plazo”, continúa la entidad, quien avanza que decidirá “reunión por reunión” la “orientación adecuada de la política monetaria”. Es decir, si habrá o no futuras rebajas de tipos.
En este sentido, explica que las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés “se basarán en su evaluación de las perspectivas de inflación y los riesgos que las rodean, a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, así como de la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria”.
El Consejo de Gobierno de BCE, por tanto, “no se compromete previamente con una trayectoria de tipos de interés específica”.