Pero el banco central ha advertido de un “riesgo importante para la estabilidad financiera del Reino Unido” si continúan las turbulencias en el mercado. También ha avisado de un “endurecimiento de las condiciones de financiación y una reducción del flujo de crédito a la economía real”.
Según informa Financial Times, en los últimos días, miles de fondos de pensiones se han enfrentado a demandas urgentes de efectivo por parte de los gestores de inversiones para hacer frente a las peticiones de márgenes, después de que el desplome d ellos precios de la deuda pública británica haya abierto un agujero en las estrategias de protección contra la inflación y los riesgos de los tipos de interés.
El Banco de Inglaterra ha decidido intervenir tras la caída libre de la libre y el aumento de los tipos de interés provocado por los planes del nuevo Gobierno de Liz Truss para aplicar el mayor recorte de impuestos en medio siglo y disparar el endeudamiento. Las turbulencias del mercado presionaron a los fondos de pensiones para que vendieran bonos con el fin de disipar las dudas sobre su solvencia.
La autoridad monetaria ha señalado que sus medidas están destinadas a restablecer el orden en los mercados. A partir de este mismo miércoles, llevará a cabo compras temporales de bonos públicos británicos a largo plazo, “a la escala que sea necesaria”.
Tras el anuncio, la divisa británica avanza un 0,8% en su cruce con el billete verde, hasta las 0,93 libras por dólar. Pero frente al euro retrocede un 0,34%.
Los rendimientos de los gilts caen desde su nivel más alto en 14 años. El de referencia a 10 años ha cedido 46 puntos básicos, hasta el 4,07%.
El Tesoro ha culpado del caos en el mercado a la «significativa volatilidad» de los «mercados financieros globales» y no a los recortes de impuestos sin financiación del canciller la semana pasada.
