Los responsables de política monetaria del Banco de Inglaterra votaron unánimemente a favor de dejar sin cambios su principal tasa de interés en un mínimo histórico del 0,1%. Además, se mantiene el objetivo de compra de activos de 875.000 millones de libras.
En cuanto a las previsiones macroeconómicas, la institución corrige a la baja las expectativas para el crecimiento del PIB del Reino Unido en el tercer trimestre del 2,9% al 2,1%. La razón, “la aparición de algunas limitaciones de oferta en la producción”.
El pronóstico actualizado dejaría el PIB del tercer trimestre alrededor de todavía un 2,5% por debajo del pico anterior al Covid.
En cuanto a la inflación, el Banco de Inglaterra advirtió que es probable que los precios al consumidor aumenten “ligeramente por encima” del 4% este año, el doble de su nivel objetivo, debido en gran parte a la profundización del impacto de los precios de la energía.
“El aumento material en los precios mayoristas al contado y a plazo del gas desde el Informe de agosto representa un riesgo al alza para la proyección de inflación del MPC a partir de abril de 2022”, señala el Banco de Inglaterra en su informe.
“La mayoría de los demás indicadores de presiones de costes se han mantenido elevados”. No obstante, “la expectativa central del Comité sigue siendo que las elevadas presiones de costes globales actuales resulten transitorias”.
Aun así, el aumento de los precios del gas representa un “riesgo alcista significativo” para su pronóstico de inflación, advirtiendo que la inflación podría permanecer por encima del 4% en el segundo trimestre del próximo año.
