El BCE ha decidido no extender de nuevo la recomendación de limitar los dividendos, dirigida a todas las entidades de crédito significativas de la eurozona. Estos seguirán bajo supervisión de la institución, de manera que las autoridades del BCE valorarán el capital y los planes de distribución de cada banco de forma individualizada como parte de su proceso supervisor habitual.
El BCE también ha recomendado a las entidades mantener la prudencia en sus decisiones de distribución de dividendos y de recompra de acciones, tomando en especial consideración la sostenibilidad de sus modelos de negocio, y ha reiterado sus expectativas de que las entidades significativas adopten un enfoque prudente y prospectivo en sus decisiones sobre políticas de remuneraciones.
Acto seguido, el Banco de España ha acordado no prorrogar su recomendación en materia de dividendos y remuneración variable a las entidades de crédito menos significativas que están bajo su supervisión directa, vigentes hasta el 30 de septiembre, y extender a ellas las expectativas supervisoras del BCE.
El organismo gobernado por Pablo Hernández de Cos espera que las entidades menos significativas mantengan la prudencia en las decisiones de distribución de dividendos y de recompra de acciones. Dichas decisiones seguirán valorándose en el contexto del diálogo supervisor con cada entidad.
Además, el Banco de España espera que las entidades menos significativas consideren el impacto del pago de remuneración variable en su capacidad de mantener una sólida base de capital.
