La revalorización nominal de la vivienda entre junio y septiembre de 2022 fue del 7,6%, de acuerdo con la estadística del INE que emplea el Banco de España para sus cálculos. Este avance fue inferior al registrado por la inflación en el mismo periodo, por lo que los precios se depreciaron en términos reales.
Habría que remontarse al primer trimestre de 2014 para observar un descenso de precios en tasa interanual, en este caso del -1,7%, según consta en los indicadores del mercado inmobiliario que publica el supervisor bancario.
El mercado se está enfriando en medio de un entorno de elevada inflación, que erosiona la capacidad adquisitiva de los hogares, y el impacto de las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo y el consecuente encarecimiento de la financiación. Así, las compraventas intensificaron su caída en noviembre al registrar un descenso del 8,2% interanual, según publicó este jueves el Consejo General del Notariado.
Este organismo fue el primero en detectar en octubre una caída de las operaciones después de 20 meses de subidas consecutivas que llevaron al mercado a rozar las cifras de 2007, en plena burbuja inmobiliaria.
Según los notarios, los precios subieron un 1,2% en noviembre, pero en términos nominales. Si se descuenta la inflación de ese mes, que fue del 6,8%, la bajada se acelera al 5,6%.
Las casas de análisis esperan más ajustes en 2023, aunque descartan un hundimiento. Esta misma semana, S&P Global ha apuntado a Portugal (-4,4%), Reino Unido (-3,3%), España y Países Bajos (-2,5%) como los países donde se registrarán más bajadas nominales más intensas.
