Portugal continúa lidiando con los efectos del calentamiento global, y esta vez no ha sido la tierra firme la afectada, sino el mar. La Autoridad Marítima Portuguesa ha confirmado que las aguas costeras del Algarve registraron entre el 28 de junio y el 9 de julio temperaturas sin precedentes que sobrepasan el umbral estadístico de los últimos 20 años. Este episodio ha sido clasificado como una ola de calor marina extrema, una categoría que alerta sobre los riesgos ecológicos y climáticos que implica el aumento anómalo de la temperatura del mar.
Temperaturas récord en las playas del Algarve
Durante más de una semana, el mar en la zona de Faro alcanzó valores térmicos de hasta 25,1ºC, según los datos recogidos por una boya del sistema de vigilancia marina MONIZEE del Instituto Hidrográfico. Estas cifras representan un récord absoluto en dos décadas, siendo consideradas «significativamente superiores» a la media histórica.
Las temperaturas del mar superaron en más de 5°C la media registrada entre 2004 y 2024, un salto térmico que la Capitanía Marítima califica de «extremo»
Este tipo de episodios no solo afectan al confort de los bañistas, sino también a la biodiversidad marina, ya que alteran el equilibrio de los ecosistemas costeros.
Qué es una ola de calor marina
La Marina portuguesa explica que una ola de calor marina ocurre cuando la temperatura diaria del agua del mar supera el percentil 90 de la media histórica durante al menos cinco días consecutivos. Es decir, no se trata de un calentamiento puntual, sino de una alteración sostenida que tiene efectos climatológicos, ecológicos y económicos.
En este caso, el fenómeno registrado en el Algarve no solo cumplió esos criterios, sino que los sobrepasó con holgura, ubicándose en la categoría más extrema reconocida por la escala científica.
Vuelta a la normalidad… por ahora
Aunque el fenómeno ya ha concluido, y las temperaturas del agua han regresado a los valores habituales —entre 18ºC y 20ºC—, el evento ha encendido las alertas. La comunidad científica recuerda que este tipo de olas de calor marinas podrían ser cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
Las olas de calor marinas alteran el comportamiento de especies marinas, reducen el oxígeno del agua y pueden provocar mortandad masiva de fauna marina
Se trata de una advertencia más sobre la vulnerabilidad del entorno marino ante fenómenos climáticos extremos, que cada vez impactan con mayor intensidad en Europa.