El mercado del aceite de oliva en España, primer productor mundial, comienza a mostrar síntomas de estabilización tras dos años de precios disparados por causas climáticas y geopolíticas. La campaña 2024/25 apunta a una producción superior al millón de toneladas, lo que ha comenzado a moderar las cotizaciones tanto en origen como en tienda, con previsiones positivas gracias a las lluvias y la mejora de las condiciones de cultivo.
Las cotizaciones en origen han caído un 123% interanual y el precio al consumidor baja un 37,9%, devolviendo el equilibrio al mercado
La caída de precios devuelve el equilibrio al sector
Las cotizaciones en origen han bajado a niveles similares a los de 2022, situándose en torno a los 3,35 euros/litro, tras alcanzar picos históricos de casi 9 euros/litro en enero de 2024. En paralelo, el precio al consumidor también refleja una moderación. Según el IPC, el aceite de oliva se ha abaratado un 37,9% interanual en marzo de 2025.
Este descenso responde a una recuperación significativa de la producción de aceite de oliva, que ha alcanzado las 1,407 millones de toneladas en la actual campaña, según datos del Ministerio de Agricultura.
La tormenta perfecta que desató la crisis
Entre 2022 y 2023, el sector vivió una situación excepcional: sequía extrema, escasez de cosechas y encarecimiento de insumos como energía, transporte y envases, todo ello agravado por el impacto de la guerra en Ucrania. La producción cayó a mínimos históricos (665.000 y 852.300 toneladas), y los precios se dispararon más de un 100%.
Durante ese tiempo, el aceite de oliva virgen extra llegó a venderse a 15 euros el litro, con un incremento del 112,69% en el IPC entre julio de 2022 y abril de 2024.
El aceite de oliva llegó a costar hasta 15 euros por litro, tras encarecerse un 112% en menos de dos años
El consumidor resiste y el consumo se recupera
A pesar del encarecimiento, el consumo cayó menos de lo esperado y ha repuntado con rapidez en los últimos meses. Según Anierac, las ventas de aceite envasado aumentaron un 47,15% en el primer semestre de 2025, alcanzando los 81,32 millones de litros.
El director de la asociación, Primitivo Fernández, destaca que “ya se puede hablar de la vuelta a los niveles pre-sequía”, lo que confirma que el aceite de oliva mantiene su estatus como producto esencial en la dieta de los españoles.
Las lluvias y la recuperación productiva auguran estabilidad en el mercado del aceite de oliva
Fiscalidad reducida para aliviar al consumidor
Para paliar el impacto en los hogares, el Gobierno aplicó rebajas fiscales al aceite de oliva, incluyendo una eliminación del IVA en verano de 2024, un tipo reducido del 2% a final de año y un IVA superreducido del 4% desde enero de 2025. Esta medida se enmarca en la protección del aceite como alimento básico en la cesta de la compra.
Perspectivas favorables para 2025
Aunque el sector evita hacer previsiones concretas sobre los precios, el consenso general es que el mercado ha vuelto a una “normalidad” productiva y comercial. Las lluvias auguran otra buena cosecha para la campaña 2025/26, lo que podría mantener estables los precios y consolidar la recuperación del sector.