Tras un verano marcado por una oleada de incendios, el CIS ha preguntado a la ciudadanía sobre la gestión del fuego y el resultado es claro: la apuesta por reforzar lo público, impulsar la prevención y garantizar medios suficientes. El estudio “Protección Civil (III)”, elaborado entre el 8 y el 12 de septiembre con 3.004 entrevistas, ofrece una radiografía del sentir social ante uno de los grandes retos ambientales y de seguridad en España.
Amplio respaldo a lo público
El 80,8% de los españoles prefiere que los servicios de prevención y extinción de incendios dependan directamente de las comunidades autónomas, frente al 7,8% que apoyaría externalizarlos a empresas privadas y al 5,3% que defiende un modelo mixto.
El debate sobre el modelo de gestión se inclina de forma casi unánime hacia lo público, lo que supone un mandato social de peso para las administraciones
Las causas del fuego, según la sociedad
La encuesta refleja que el 90,3% de los encuestados culpa de la proliferación de incendios a la falta de limpieza y mantenimiento de los bosques, mientras que un 86,6% apunta al abandono de prácticas tradicionales que mantenían el equilibrio del monte y un 77,4% señala la despoblación rural como factor determinante.
El 98,3% cree imprescindible intensificar la limpieza, poda y desbroce antes de la temporada de riesgo, lo que refleja un consenso casi total en torno a la prevención
Condiciones laborales y sistemas de alerta
El 93,9% de los ciudadanos apoya mejorar las condiciones laborales del personal de prevención y extinción, mientras que un 97,9% respalda reforzar los servicios de prevención en general. Además, el 94,3% considera útil recibir alertas en el móvil en caso de emergencia extraordinaria en su zona.
En paralelo, la encuesta refleja una carencia en el conocimiento individual: el 43,8% admite tener nociones bajas o muy bajas sobre cómo actuar ante un incendio, frente a un 32% que afirma disponer de un nivel alto o muy alto.
Comunidades autónomas y percepción ciudadana
Uno de cada dos encuestados (54,3%) cree que su comunidad autónoma está poco o nada preparada para enfrentarse sola a un incendio forestal, mientras que el 36,8% confía en la capacidad de su región.
La brecha de confianza autonómica pone de relieve la necesidad de coordinación estatal y refuerza el debate sobre recursos y competencias
Afectación directa y perspectivas de futuro
El 13,2% de los encuestados asegura haber sufrido consecuencias por incendios en 2025. De ellos, el 57,1% padeció cortes en servicios e infraestructuras, el 51,1% daños materiales o personales y el 28,4% tuvo que utilizar mascarilla en su localidad.
A futuro, el 69,7% de la población cree que el número de incendios aumentará. Para un 55,1% la prioridad absoluta debe ser la prevención, mientras que el 43,5% considera que es tan importante prevenir como extinguir.
Indicador | Porcentaje |
---|---|
Prefiere servicios públicos | 80,8% |
Culpa falta de limpieza forestal | 90,3% |
Cree útil alerta móvil | 94,3% |
Afirma estar afectado en 2025 | 13,2% |
Opina que su comunidad no está preparada | 54,3% |
La encuesta del CIS pone sobre la mesa un diagnóstico social claro: la ciudadanía reclama más prevención, mejores condiciones para los bomberos y un compromiso inequívoco con la gestión pública. Con el 70% convencido de que los incendios se intensificarán en el futuro, el reto para gobiernos autonómicos y central será responder con hechos a esta demanda mayoritaria.