El informe revela una realidad preocupante sobre la salud mental adolescente en España. El uso intensivo de redes sociales y la exposición a contenidos negativos en línea aparecen como factores asociados a mayores niveles de ansiedad, tristeza y conductas autolesivas, especialmente entre las chicas jóvenes.
La sobreexposición digital multiplica el riesgo emocional Los investigadores señalan que el tiempo excesivo frente a las pantallas, la comparación constante con otros y el ciberacoso son elementos que incrementan la vulnerabilidad psicológica. “La salud mental de la infancia y la adolescencia se está viendo afectada por un entorno digital sin suficientes filtros ni educación emocional”, alerta el estudio.
Un 22% de los jóvenes afirma sentirse triste o sin esperanza la mayor parte del tiempo
Además, uno de cada cinco adolescentes reconoce haber tenido pensamientos suicidas en el último año. Los expertos advierten que la detección temprana y la educación digital son esenciales para revertir esta tendencia.
La brecha emocional de género
El análisis también constata una diferencia significativa entre sexos: las chicas reportan niveles de ansiedad y depresión un 40% superiores a los de los chicos. Entre las causas, el informe menciona la presión estética, el acoso en redes y la mayor autocrítica emocional.
Recomendaciones y políticas públicas
El estudio propone reforzar la educación digital responsable, integrar la salud mental en el currículo escolar y formar al profesorado en la detección de señales de alarma. Unicef ha subrayado la urgencia de que las plataformas tecnológicas asuman responsabilidades sobre los contenidos que difunden y su impacto en los menores.
El informe insta a los gobiernos a regular los algoritmos que amplifican contenidos dañinos
| Indicador | Población afectada | Fuente |
|---|---|---|
| Riesgo suicida elevado | 7,4% de jóvenes (12-20 años) | Estudio Unicef / Red.es / USC |
| Intentos de suicidio | 6,5% de jóvenes | Mismo estudio |
| Tristeza frecuente o desesperanza | 22% de jóvenes | Mismo estudio |
Los datos dibujan un escenario de emergencia emocional entre los adolescentes españoles, donde la tecnología actúa como espejo y catalizador del malestar. La combinación de soledad digital, sobreexposición y falta de apoyo psicológico plantea un desafío urgente para familias, escuelas y autoridades.









