Más de 1.100 sitios culturales y naturales inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO están cada vez más amenazados por fenómenos relacionados con el agua.
Un nuevo informe del Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y la UNESCO advierte del avance de riesgos hídricos graves como sequías, estrés hídrico e inundaciones, lo que pone en peligro no solo el valor cultural de estos lugares, sino también su papel económico, social y ambiental.
Entre los más afectados se encuentran iconos como la Acrópolis de Atenas, el Taj Mahal o el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.
Casi tres de cada cuatro sitios, en alto riesgo
Según el informe, el 73% de los sitios del Patrimonio Mundial están expuestos a riesgos hídricos de moderados a extremos, y el 21% sufre tanto escasez de agua como amenaza de inundaciones. El análisis, basado en la plataforma Aqueduct del WRI, evaluó los lugares según cuatro tipos de peligro: sequía, estrés hídrico, inundaciones fluviales e inundaciones costeras.
“Esto hace realmente difícil gestionar los recursos hídricos cuando se enfrentan a ambos extremos”, explicó Samantha Kuzma, del WRI
Estos impactos se agravan en los llamados ‘hotspots’ hídricos, zonas donde la combinación de cambio climático y presión humana intensifica los desafíos medioambientales.
Europa también en la cuerda floja
La amenaza no se limita a regiones en desarrollo. En la Unión Europea, el 65% de los sitios patrimoniales también enfrentan al menos un riesgo hídrico grave. El caso más paradigmático es la Acrópolis de Atenas, que ha sufrido cierres por calor extremo y graves inundaciones en los últimos años.
Otros ejemplos incluyen el centro histórico de Brujas y el Museo de la Fabricación en Derby (Reino Unido), que sufrió daños millonarios tras las inundaciones de 2023.
La falta de financiación y preparación hace que muchos sitios no puedan afrontar con eficacia estas amenazas
España y el Mediterráneo, puntos críticos
El informe sitúa al área mediterránea, en particular a España y Grecia, como regiones especialmente expuestas. Lugares como el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, en Cáceres, están dentro de estos nuevos mapas de riesgo, en los que el cambio climático se entrelaza con una creciente presión turística y urbana.
Además, muchos de estos sitios sustentan economías locales basadas en el turismo, por lo que su deterioro implica pérdidas tanto culturales como económicas para las comunidades.
Soluciones naturales y acción global
Entre las recomendaciones del informe destacan las soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración de humedales para reducir el impacto de inundaciones, y la creación de políticas nacionales de conservación. También se propone considerar el agua como bien común global, al tiempo que se desarrollan sistemas de gestión integrada de cuencas hidrográficas.
“Estos lugares nos conectan emocionalmente con la naturaleza y la historia. Esa emoción puede impulsarnos a actuar”, concluyó Kuzma
La UNESCO examina la situación global
La publicación del informe coincide con la celebración de la 47ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO en París, donde 21 Estados parte evalúan la conservación de los sitios y nuevas candidaturas.
Se estima que el porcentaje de sitios expuestos a riesgos hídricos altos o extremos aumentará al 44% para 2050, una cifra que pone en evidencia la urgencia de actuar para proteger este legado común de la humanidad.