Este viernes se han contabilizado en Estados Unidos un total de 1.215 muertos por coronavirus la cifra más alta de fallecidos desde el pasado 26 de agosto, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins y la agencia Bloomberg.
En total se han contabilizado 46.975 nuevos casos, lejos del récord de 78.615 nuevos positivos del pasado 24 de julio. Estados Unidos suma 6,4 millones de casos y 193.518 muertos. Tras una primera ola del virus relativamente suave en Estados Unidos, el país parece estar saliendo lentamente de la segunda ola de contagios.
En cuanto a las muertes, el pico máximo está en las 2.748 del 21 de abril. Desde entonces y a pesar del aumento de los contagios el número de decesos se ha mantenido relativamente estable por debajo de las 1.500 diarias.
Este sábado el portal Politico ha publicado que la Casa Blanca está intentado modificar los criterios para la contabilización de casos y víctimas del coronavirus.
Para ello, los asesores de Donald Trump pretenden influir en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) con hasta tres correos a los que ha tenido acceso Politico en los que se quejan al director de los CDC, Robert Redfield, de que sus publicaciones chocan con el mensaje positivo que pretende transmitir Trump sobre el coronavirus.
Los CDC habrían rechazado introducir cambios, pero sí habrían autorizado a enviados de la Casa Blanca a revisar los informes e incluso habrían accedido a cambios en el texto en ciertos casos, según Politico.
