La política fiscal de Estados Unidos vuelve a encender las alarmas. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha enviado una carta al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en la que insta al Congreso a elevar o suspender el límite de la deuda nacional antes de que se agoten las medidas extraordinarias del Gobierno, algo que podría ocurrir en agosto, durante el receso legislativo.
«Existe una probabilidad razonable de que el efectivo y las medidas extraordinarias del Gobierno federal se agoten en agosto», advirtió Bessent, quien añadió que «es crucial actuar antes de mediados de julio» para evitar consecuencias económicas graves
Riesgos de impago y presión internacional
Aunque Bessent ha descartado públicamente un impago de la deuda, la presión aumenta. En abril y nuevamente esta semana, el funcionario reiteró su confianza en que el Congreso actuará a tiempo. Sin embargo, reconoció que la deuda nacional sigue siendo motivo de preocupación, especialmente tras los datos negativos del crecimiento económico.
Bessent confía en que las nuevas tarifas aduaneras contribuyan a sanear las finanzas públicas, pero insiste en que el Congreso debe actuar antes del receso de verano para evitar una crisis de liquidez
PIB en retroceso, pero con posible revisión al alza
Durante una comparecencia ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, Bessent comentó que la contracción del PIB real de EEUU en el primer trimestre de 2025, reportada inicialmente en un -0,3%, podría ser revisada al alza, como suele ocurrir con los datos preliminares.
Esta contracción se produjo en un contexto de nuevas políticas arancelarias impulsadas por el presidente Donald Trump, que Bessent considera pueden mejorar la situación fiscal del país a mediano plazo.
