La economía estadounidense generó 228.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas durante el mes de marzo, según datos publicados este viernes por el Departamento de Trabajo. Esta cifra supera ampliamente los 117.000 empleos creados en febrero y mantiene la racha positiva de 51 meses consecutivos de crecimiento laboral. No obstante, la tasa de paro subió una décima, hasta situarse en el 4,2%.
Crecimiento robusto del empleo, pero con revisiones a la baja
El aumento de empleo en marzo sitúa la cifra por encima de la media de los últimos doce meses, que se ubicaba en 158.000 nuevos puestos. A pesar de este buen dato, el Departamento de Trabajo ha revisado a la baja los resultados de enero y febrero, restando en conjunto 48.000 empleos respecto a los datos inicialmente informados.
Trabajo corrigió el dato de enero de 125.000 a 111.000 empleos, y el de febrero de 151.000 a 117.000, mostrando una desaceleración previa más acentuada de lo estimado inicialmente
Ligero repunte de la tasa de paro
La tasa de desempleo se situó en el 4,2% en marzo, tres décimas más que en el mismo mes del año pasado. Desde mayo de 2024, la tasa ha fluctuado en una banda entre el 4% y el 4,2%, reflejando cierta estabilidad tras los históricos niveles bajos de años anteriores.
El número total de desempleados ascendió a 7,083 millones frente a los 7,052 millones registrados en febrero. Dentro de este colectivo, 1,495 millones correspondieron a parados de larga duración (personas sin empleo durante más de 27 semanas), representando el 21,1% del total de desempleados.
Menos trabajadores a tiempo parcial y mayor participación laboral
Otro dato positivo del informe es la disminución en el número de empleados a tiempo parcial por motivos económicos, que cayó en 157.000 personas hasta los 4,780 millones. Esto sugiere una mejora en la calidad del empleo generado.
Asimismo, la tasa de participación de la fuerza laboral –que mide el porcentaje de personas que trabajan o buscan empleo activamente– se incrementó una décima, hasta situarse en el 62,5%, señal de una mayor confianza de los trabajadores en el mercado laboral.