El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, anunció que la Casa Blanca concretó la venta de 1.000 ‘visados dorados’ por un total de 5.000 millones de dólares en apenas un día. Esta nueva iniciativa, lanzada recientemente por el presidente Donald Trump, busca incentivar la inversión extranjera y facilitar la residencia permanente a quienes inyecten capital en el país.
Bajo el nuevo programa de residencia permanente
Según confirmó el propio Howard Lutnick, el programa está diseñado para otorgar el permiso de residencia permanente sin la necesidad de que los inversores opten por la ciudadanía estadounidense. Este mecanismo permite a los beneficiarios pagar impuestos solo por los ingresos obtenidos dentro del territorio, eximiéndolos de tributar por su beneficio global.
El visado dorado se perfila como una alternativa para quienes buscan estabilidad migratoria y ventajas fiscales, sin la obligación de naturalizarse como ciudadanos de Estados Unidos
Beneficios e incentivos para el inversor
El ‘visado dorado’ no solo promete beneficios migratorios, sino también una atractiva condición fiscal que, en palabras de Lutnick, busca alentar la apertura de negocios y la generación de puestos de trabajo en el país. Aunque no se han dado más detalles oficiales, se prevé que esta iniciativa fortaleza sectores clave de la economía estadounidense.
El nuevo programa impulsado por Donald Trump aspira a convertir a Estados Unidos en un imán para el capital extranjero, con incentivos fiscales y facilidades migratorias.
Repercusión económica y futura expansión
Las declaraciones de Lutnick han despertado gran interés en la comunidad internacional, sobre todo en inversionistas que buscan un ambiente favorable para desarrollar actividades empresariales. Con la recaudación de 5.000 millones de dólares en un solo día, la Casa Blanca proyecta ampliar aún más los alcances de este programa, previendo un impulso notable a la economía y al mercado laboral.