El PSOE, con su líder, Pedro Sánchez, a la cabeza, presentó este miércoles las líneas principales de su programa electoral a las generales del 28 de abril. Un documento en el que, por ejemplo, se obvia el debate territorial. Sin embargo, entre las 110 medidas, o “compromisos”, como los llama el partido, que se enumeran en sus páginas hay varios pactos de Estado. En concreto, aparecen ocho acuerdos con esta etiqueta, así como un pacto nacional, el relativo a la lucha contra la pobreza infantil.
Los socialistas aseguran que “la educación va a ser una gran prioridad para el próximo Gobierno” y deberá estar “asentada sobre la base de la defensa de la educación pública como eje vertebrador del sistema”. Por ello, impulsarán un “gran” Pacto de Estado por la Educación, “para que la inversión en educación y becas llegue al 5% del PIB en 2025, blinde su universalidad y permita corregir las carencias de nuestro sistema educativo”.
Asimismo, en su oferta electoral el PSOE sostiene que liderará un Pacto de Estado por la Ciencia, “que contemple la investigación y la innovación como bases del progreso más justo y del bienestar, y que garantice condiciones estables y atractivas para nuestros investigadores”. A este acuerdo se sumaría uno por la Cultura. El objetivo de Sánchez y los suyos es que “proteja e impulse la actividad cultural, contribuya al desarrollo de las industrias culturales y de la creatividad”, así como “permita al sector aumentar su peso en el PIB, afiance un modelo sostenible de crecimiento y apoye a los jóvenes creadores”.
La reforma del sistema de financiación autonómica y de las entidades locales es otra de las cuestiones que para el PSOE se debe solucionar mediante un acuerdo de este tipo. Los socialistas abogan en este documento por la modificación de la ‘regla de gasto’ para “adecuar la distribución actual de los recursos públicos entre los distintos niveles de la Administración y garantizar la igualdad en el acceso a los servicios públicos en todo el territorio”.
“Lideraremos un Pacto de Estado en infraestructuras que garantice el cumplimiento de los planes ferroviarios de alta velocidad actualmente en proceso de ejecución, así como la inversión en cercanías y otras actuaciones en los corredores estratégicos (Mediterráneo, Atlántico)”, es otra de las medidas a las que se compromete Sánchez.
Una de las novedades atañe a la lucha contra la corrupción. Y es que, precisamente el PSOE promete abanderar un acuerdo de Estado contra la corrupción que englobe una ley integral para prevenir y combatir esta lacra e incluya la protección del denunciante, algo que este colectivo ha reclamado durante los últimos años.
Los socialistas afirman también que avanzarán en el cumplimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género “en todos sus ejes, teniendo además en cuenta las distintas realidades de las mujeres”. De esta manera, explican, “prestaremos especial atención y diseñaremos medidas específicas para las mujeres del ámbito rural, donde la violencia machista está con más frecuencia silenciada o invisibilizada”. Asimismo, “por su mayor vulnerabilidad, para aquellas mujeres que sufren alguna discapacidad, para las mayores, las de minorías étnicas y las inmigrantes”.
En los planes del PSOE también se incluye un acuerdo por la Industria con participación de los agentes sociales, “que buscará dar cumplimiento al objetivo de la UE de incrementar al menos hasta el 20% el peso” de este sector en el conjunto del PIB de España. Su medida pasa por aprobar una nueva Ley de Industria, “que adapte el marco regulatorio a los nuevos retos de digitalización y descarbonización, que actualice la regulación sobre calidad y seguridad industrial, y reduzca las cargas administrativas favoreciendo una mayor coordinación” con las administraciones.
Pero aquí no queda la cosa. Entre sus 110 Compromisos para el 28 de abril Sánchez pone sobre la mesa la necesidad de un pacto nacional contra la pobreza infantil con el que “combatir la privación material y cualquier forma de exclusión social de nuestros niños y niñas”. Además, la formación del puño y la rosa aspira a que la Memoria Histórica “se convierta en una política de Estado, como Memoria Democrática de futuro”.
Todas estas medidas verían la luz siempre y cuando el PSOE consiga seguir en La Moncloa, lo que no parece tarea fácil si atendemos a la fragmentación del voto que vaticinan todas las encuestas. Además de pactar su investidura, los socialistas tendrían que lograr el respaldo de la mayoría del futuro arco parlamentario para sacar adelante estos pactos de Estado.
