El rescate de Bankia costará más que la suma de todas las quiebras en la historia de la banca española

Economía

El rescate de Bankia costará más que la suma de todas las quiebras en la historia de la banca española

Los 23.465 millones de euros que necesita Bankia no sólo suponen el mayor rescate público de un banco de la historia de España, sino que superan el global de todas las ayudas que el Estado ha ido concediendo a las entidades en apuros durante los últimos 20 años, incluida la intervención de Banesto.

La existencia de un agujero patrimonial de 605.000 millones de pesetas (3.636 millones de euros al cambio actual sin contar el incremento de la inflación), llevó el 28 de diciembre de 1993 al Banco de España a intervenir Banesto y destituir a Mario Conde, y todo su consejo de administración, después de que el supervisor decidiese no dar por buena una proyectada ampliación de capital respaldada por el banco norteamericano JP Morgan, última tabla de salvación de Conde.

Tras la destitución de Conde y su equipo y el saneamiento de la entidad, Banesto se vendió en subasta. El Banco de Santander ofreció 313.476 millones de pesetas, por lo que, al cambio del euro, el coste de saneamiento de Banesto ascendió a 1.168 millones de euros. Si se tiene en cuenta el incremento de un 70,2% del IPC desde entonces, el coste ascendió a 2.303 millones. El 29 de julio de 2002 el Tribunal Supremo ratificó a una condena de 20 años de cárcel a Mario Conde, que cumpliría inicialmente en la prisión de Alcalá Meco.

Tras algunas intervenciones menores, la crisis desatada a partir de 2007 volvió a traer a primer plano al sector financiero. En marzo de 2009 Caja Castilla La Mancha (CCM) fue intervenida por el Banco de España. La caja manchega, que fue adjudicada posteriormente a Cajastur, recibió capital por 1.300 millones en preferentes, liquidez por 1.150 millones en avales del Estado, y un esquema de protección de activos (EPA) por 2.475 millones.

Un año después, en 2010, fue CajaSur la que fue intervenida por el Banco de España. Este fue el primer caso en el que se utilizó el recientemente creado Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que compró 800 millones de euros en cuotas participativas de la caja cordobesa y le concedió una línea de crédito de 1.500 millones que no se llegó a utilizar.

Posteriormente, la caja dependiente de la Iglesia fue adjudicada en subasta pública a CajaSur por el precio simbólico de un euro tras la valoración patrimonial negativa de 686 millones de euros.

Además, El FROB concedió al negocio bancario adquirido por una garantía por cinco años de aproximadamente 392 millones de euros por las pérdidas resultantes de una cartera de créditos de un valor de 5.540 millones de euros.

A partir de entonces, todos los rescates se realizaron a través del FROB. En primera instancia, a través de participaciones preferentes, que debían devolverse a unos tipos de interés del 7,75% el primer año, incrementándose en los posteriores. Banco Financiero y de Ahorros recibió de este modo 4.465 millones de euros; Novacaixagalicia, 1.162 millones; Caja España-Duero, 525 millones; CatalunyaCaixa, 1.250 millones; BMN, 915 millones; Banca Cívica, 977; y Unnim, 380 millones.

Sin embargo, pronto estas ayudas, obligadas a devolverse a unos tipos muy altos, se mostraron insuficientes. Además, la ruptura del proceso de fusión que proyectaba la CAM con el germen de lo que actualmente es Liberbank obligó al Banco de España a intervenir a la entidad alicantina el año pasado.

La CAM recibió una inyección de capital de 2.800 millones de euros y fue adjudicada al Banco Sabadell por el precio simbólico de un euro y con un generoso esquema de protección de activos. El proceso del traspaso de poderes se encuentra estancado ya que aún no cuenta con el visto bueno de Bruselas.

Tras la CAM, la siguiente intervención, en noviembre del año pasado, fue la del Banco de Valencia, que recibió 1.000 millones de euros y actualmente se encuentra en pleno proceso de subasta. Entre ambas entidades, el FROB nacionalizó asimismo Novacaixagalicia (otros 2.465 millones de euros), CatalunyaCaixa (1.718 millones) y Unnim (568 millones).

La última víctima de la crisis, y la mayor de todas, ha sido Banco Financiero y de Ahorros, la matriz de Bankia. El pasado nueve de mayo, el consejo de administración de la entidad nombró como nuevo presidente a José Ignacio Goirigolzarri y posteriormente solicitó la conversión de los 4.465 millones de euros del crédito del FROB en acciones comunes.

Si embargo, esta ayuda no fue suficiente y el pasado viernes el consejo de administración de Bankia solicitó otros 19.000 millones de euros, por lo que la cifra total asciende a 23.465 millones de euros.

Esta segunda ronda de ayudas de Bankia se realizará previsiblemente a través de bonos de deuda pública emitidos por el Tesoro o el FROB. Con esta medida, el Gobierno se evita que el rescate complique aún más los objetivos de déficit, y al mismo tiempo, Bankia podrá obtener liquidez acudiendo directamente con estos bonos al Banco Central Europeo (BCE), con lo que la institución que preside Mario Draghi se convertiría de un modo indirecto, en el rescatador del banco.

Este mecanismo, que el Gobierno incluyó en su decreto de la reforma financiera, ya se ha utilizado en otros países europeos, como Alemania o Irlanda, durante la crisis, por lo que se da por hecho que el BCE no pondrá trabas al plan.

Intervenciones en los últimos 20 años

– Banco Español de Crédito (Banesto), intervenido en 1993 con un coste de saneamiento de 1.168 millones de euros (2.303 millones con la inflación ajustada).

– Caja de Ahorros de Jerez, intervenida en 1994 con un coste de 15 millones de euros.

– Banco Credipás, intervenido en 1996 con un coste de saneamiento de 9,3 millones de euros.

– Eurobank del Mediterráneo, intervenido en 2003 con un coste de saneamiento de 79,7

– Caja Castilla La Mancha (CCM) intervenida en 2009 después de no lograr llevar a buen puerto una fusión con Unicaja. En la nota del Banco de España se aseguraba que la caja tenía un patrimonio neto positivo y era «una entidad solvente».

– Cajasur, intervenida en 2010, al igual que en el caso de CCM, después de que las negociaciones para una fusión con Unicaja no prosperaran. Tras recibir 800 millones en participaciones preferentes por parte del FROB, se otorgó un esquema de protección de activos de

– Aresbank. En marzo de 2011 el Ministerio de Economía anunciaba la sustitución del consejo del Banco Árabe Español (Aresbank), del que el Banco Central de Libia controla un 99,86%.

– Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), intervenida el 23 de julio de 2011 por el Banco de España, que le inyecta 2.800 millones de euros.

– El 30 de septiembre de 2011, el Banco de España decide nacionalizar Novacaixagalicia, CatalunyaCaixa y Unnim después de que los tres grupos de cajas no lograsen cumplir los nuevos requisitos de solvencia aprobados por el Gobierno.

– El 21 de noviembre de 2011 el Banco de España interviene Banco de Valencia, al que inyecta 1.000 millones de euros de capital. Además, le concede una línea de crédito de 2.000 millones.

– El pasado 9 de mayo, se anuncia la nacionalización de Banco Financiero y de Ahorros, la matriz de Bankia. El coste total ascenderá a 23.465 millones de euros.

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