Los sindicatos de Evo Banco cargan contra la dirección después de que el banco haya abierto expediente disciplinario a nueve empleados y haya anunciado el cierre de cinco sucursales. El fondo estadounidense Apollo, que el año pasado adquirió Evo Banco a Novagalicia por unos 60 millones de euros, se encuentra en plena fase de expansión en España, después de que haya trascendido que puja por las sucursales fuera de Cataluña de CatalunyaCaixa. No obstante, de forma paralela a este proceso, la recién nacida entidad bancaria ha iniciado un proceso de cierre de sus propias sucursales y ha empezado a entregar cartas de despidos a algunos trabajadores, lo que ha provocado su primer enfrentamiento con los sindicatos.
La semana pasada, la dirección de recursos humanos de la entidad comunicó a los sindicatos el cierre de cinco oficinas, cuatro de ellas situadas en Madrid y una en Cataluña. Estos cierres afectan un total de 27 personas que, teóricamente, serán reubicadas. Sin embargo, simultáneamente a este anuncio, la empresa procedió a la entrega de nueve cartas a empleados de Evo en las que se les comunicaba la apertura de expediente disciplinario, que puede conllevar como sanción el despido, algo que ha despertado todas las alarmas entre los representantes de los trabajadores.
Las sospechas aumentan después de que el consejero delegado, Enrique Tellado, publicase un escrito en el portal del empleado, en el que hablaba de la reducción de oficinas para ganar eficiencia y rentabilidad y en el que llegaba a decir textualmente: “En paralelo a este proceso, se ha comunicado la desvinculación de determinadas personas que no continuarán en este proyecto por motivos ajenos al cierre y que debemos mantener en el ámbito de su privacidad”. Sin embargo las explicaciones no convencen a los sindicatos.
La sección sindical de UGT en Evo Banco ya ha mostrado su total rechazo a este tipo de actuaciones “basadas en la política del miedo y que establece un precedente muy peligroso para el futuro de la entidad”, según señala en un comunicado. Para el sindicato, “es increíble” que tras comprar una red de sucursales hace apenas unos meses, la nueva dirección haya tomado ya la decisión de cerrar cinco oficinas, algo que “da la idea de que no estudiaron muy bien la adquisición” y que ahora “se la quieren hacer pagar a la plantilla”.
UGT recuerda que “cuando se firmó la venta, la sensación es la de que [los empleados] tendrían garantía de trabajo”, por lo que pide a Evo Banco que “piense lo que está haciendo, recapacite y deje sin efecto los expedientes”. En caso contrario, avisa, “no nos vamos a quedar de brazos cruzados”.
Similar rechazo ha recibido el nuevo dueño de Evo de Comfia-CCOO, que llega a acusar a la dirección de seguir “las te?cnicas de La Noche de los Cristales Rotos”. Para el sindicato, “este talante deja claro el trato y valor que Evo Banco da a sus empleados: una total falta de respeto y un comportamiento sin escrúpulos”. CCOO ha exigido la “retirada inmediata de los expedientes iniciados” y, en el caso de que no se cumpla esta petición, “una ampliación del plazo para presentar alegaciones”.
Evo Banco ha saltado a los titulares de prensa en las últimas semanas tras haberse interesado por la red de sucursales de CatalunyaCaixa fuera de Cataluña. En septiembre del año pasado, el fondo estadounidense Apollo Global Management le compró a Novagalicia Evo Banco, la marca comercial bajo la que operaba fuera de sus territorios de origen (Galicia, Asturias y León) por un precio de unos 60 millones de euros. Tras esta adquisición el Banco de España otorgó una ficha bancaria a Evo Banco, que pasó a ser un banco independiente.
