Las ayudas de Guindos a la banca con los créditos fiscales amenazan con elevar el déficit público

Deuda pública

Las ayudas de Guindos a la banca con los créditos fiscales amenazan con elevar el déficit público

La agencia europea de estadísticas planea una reunión en junio con las autoridades españolas para valorar si los 30.000 millones de euros deben incluirse en las cuentas públicas. La agencia de estadísticas europea, Eurostat, estudia convocar a las autoridades españolas a una reunión para analizar si la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de dotar a los derechos bancarios DTA del estatus de créditos fiscales a descontar en Hacienda alterará el déficit y la deuda pública de España.

La noticia la han publicado varios medios especializados y la cifra que se baraja incluir en las cuentas públicas ronda los 30.000 millones de euros. Asimismo el encuentro, dicen las fuentes anónimas, tendría lugar a lo largo del mes de junio.

Los DTA son derechos que las entidades tienen frente a Hacienda y que se pueden realizar de dos modos básicamente: o incurriendo en pérdidas deducibles, o generando gastos que no son fiscalmente deducibles inmediatamente como son las provisiones para cubrir posibles pérdidas futuras, y que se han incrementado significativamente por las dos reformas financieras consecutivas impulsadas en 2012 por el ministro de Economía, Luis De Guindos.

Hace dos años, a través de dos decretos ley, Guindos obligó a las entidades financieras españolas a elevar las provisiones sobre los activos inmobiliarios adjudicados y sobre los créditos concedidos a promotoras, tanto morosas como al corriente de pago, lo que llevó al sector a realizar unas provisiones adicionales de 84.000 millones de euros. En ese sentido, si el banco no incurre en pérdidas reales en estas provisiones, Hacienda no las devuelve sino que se guarda ese derecho para el futuro, de tal forma que pasan a ser deducibles en el impuesto de Sociedades de ejercicios futuros. Sin embargo, la nueva regulación de Basilea III obligará a que estos DTA no sean considerados como recursos de capital.

Para paliar esta situación, el Gobierno ha puesto en marcha un ‘truco’, ya realizado en Italia, y que pasa por dar a los DTA la consideración de créditos fiscales a descontar en Hacienda, para que sí puedan ser considerados como capital por Basilea III. En principio, este cambio fiscal no iba a producir ningún incremento en el déficit público, aunque sí produciría un impacto en el caso de que la entidad entrara en proceso de liquidación. Queda ver si los responsables de Eurostat opinan lo mismo.

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