La OCDE prevé que el PIB crezca un 1% en 2014 y un 1,5% en 2015, lo que permitirá reducir la tasa de paro al 25,4% y el 24,4%, respectivamente. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado al alza sus previsiones económicas para España, si bien son todavía más pesimistas que las publicadas ayer por la Comisión Europea y las anunciadas la semana pasada por el Gobierno. En concreto, el organismo prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca un 1% en 2014 y un 1,5% en 2015, lo que permitirá reducir la tasa de paro al 25,4% y el 24,4%, respectivamente.
Las nuevas previsiones de la OCDE suponen una mejora de medio punto respecto a sus pronósticos de PIB del pasado mes de noviembre, cuando calculaba que el paro cerraría 2014 en el 26,3% y en el 25,6% en 2015.
Sin embargo, estas previsiones son sensiblemente inferiores que las presentadas ayer por Bruselas, que auguró un crecimiento del 1,1% en 2014 y de un 2,1% en 2015. Por su parte, el Gobierno de Mariano Rajoy augura un crecimiento del PIB de un 1,2% este año y de un 1,8% el próximo.
En lo que se refiere al mercado laboral, Bruselas espera que la tasa de paro se sitúe de media en el 25,5% este año (frente al 25,7% en su anterior pronóstico) y en el 24% en 2015 (frente al 24,6%). Tanto las cifras de la Comisión Europea como las de la OCDE son peores que las que presentó el Gobierno la semana pasada en su cuadro macroeconómico (24,9% en 2014 y 23,3% en 2015).
En la última edición de su informe ‘Perspectivas Económicas’, la OCDE prevé que la moderada recuperación de España se “fortalezca gradualmente” en el período 2014-15, gracias especialmente a las exportaciones, si bien el consumo privado también mejorará como resultado de la recuperación del mercado laboral y de la mayor confianza de los consumidores.
La OCDE confía en que esta mayor actividad se traducirá en una evolución positiva del empleo, mientras que la inflación se mantendrá baja a raíz de la considerable capacidad disponible, lo que “permitirá ganancias adicionales de competitividad”, aunque existe riesgo de deflación, lo que complicaría la reducción de la deuda, que bajo los criterios del Tratado de Maastricht escalará este año hasta el 98,3% del PIB y al 101,4% en 2015.
En cuanto al déficit, augura que España culminará 2014 con un desequilibrio negativo del 5,5% del PIB, que el próximo año se reducirá hasta el 4,5%. El objetivo pactado con la Unión Europea supone un déficit el próximo ejercicio del 4,2% del PIB.







