Los test de estrés a los que se someterán los bancos españoles contemplan que España siga en recesión durante 2016, mientras que el paro seguirá subiendo, hasta alcanzar una tasa de 27,1%. El consejero delegado de Banco Santander, Javier Marín, ha calificado de “extraordinariamente exigente” el escenario planteado por los test de estrés que se realizarán en mayo (se publicarán después del verano) y que se ha conocido hoy.
Durante la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados, Marín ha explicado que las condiciones de esta prueba son “las más duras que se han planteado”, ya que suponen “estresar un escenario ya estresado”.
El consejero delegado no ha querido comparar las condiciones que se plantean en España respecto a la de otros países de Europa como Alemania, pero ha recordado que “el punto de partida es radicalmente distinto” incluso “asumiendo que se estresaran igual”. No obstante, ha añadido, en el Santander “estamos tranquilos de que pasaremos el test con nota”.
Los test de estrés a los que se someterán los bancos españoles contemplan que España siga en recesión al menos hasta 2016, mientras que el paro seguirá subiendo, hasta alcanzar una tasa de 27,1%. Además, contempla una caída adicional en el precio de la vivienda de un 8,9% hasta 2016 y una subida en la rentabilidad del bono a diez años hasta el 5,7%.
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) exigirá a los grandes bancos españoles que en este escenario de recesión su ratio de capital (common equity tier 1) no caiga por debajo del 5,5% de sus activos si quieren aprobar el examen. En el escenario normal se mantiene en el 8%.