Los bancos hacen ‘trampas’ al BCE para pasar con nota los test de estrés

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Los bancos hacen ‘trampas’ al BCE para pasar con nota los test de estrés

Edificio del BCE

Moody’s avisa de que las compras de deuda pública, una vez pasada la fecha límite que servirá de referencia para los test de estrés, comprometen la “credibilidad” de estas pruebas. Los bancos de la eurozona volvieron a incrementar sus tenencias de deuda soberana en enero, una vez dejado atrás el cierre de 2013 que servirá de referencia para los test de estrés que el Banco Central Europeo (BCE) realizará dentro de unos meses. Estas compras de deuda amenazan con reducir a la mínima expresión la credibilidad de estas pruebas de resistencia, después de que las anteriores, realizadas en 2011, ya demostrasen su ineficacia.

Los bancos españoles compraron durante el mes de enero, según las cifras publicadas por el BCE, 20.300 millones de euros en bonos soberanos, después de que en diciembre comprasen 22.400 millones. En total, las entidades españolas tienen en sus balances 277.440 millones en bonos soberanos.

Las entidades francesas tampoco les fueron a la zaga, con la compra de 18.600 millones en bonos en enero hasta un total, ajustado a valor de mercado, de 282.200 millones. Los balances más repletos de deuda soberana siguen siendo los de los bancos italianos, con unos 406.600 millones de euros, si bien en enero rompieron la tendencia y redujeron su exposición en 6.900 millones. En diciembre ya habían vendido títulos por valor de 15.700 millones. Los bancos portugueses sí que volvieron a incrementar sus tenencias de bonos, en este caso en 2.200 millones hasta los 39.500 millones de euros.

Los datos del BCE no dan un desglose de los países a los que están expuestos los bancos a través de la deuda soberana, si bien por regla general las entidades suelen estar principalmente expuestos a sus territorios de origen.

El tratamiento de la deuda soberana en manos de los bancos en los test de estrés ha sido uno de los puntos más polémicos sobre estas pruebas, que serán la antesala del inicio de actuación del BCE como supervisor único europeo. Finalmente, los escenarios de estrés afectarán al precio de todas las posiciones de deuda pública.

De este modo, a los bonos que se encuentren en la cartera de negociación se les aplicarán precios de mercado, con pérdidas realizadas inmediatamente. La cartera de deuda a vencimiento estará sujeta a un cambio en la ponderación de riesgo basada en modelos internos de evaluación de los cambios en el riesgo crediticio. La deuda que se mantiene como disponible para la venta también se contabilizará a precios de mercado, pero el impacto en el capital dependerá de las decisiones que adopten los diferentes supervisores.

En ese sentido, y ante el temor del daño que estas carteras podrían suponer de cara a las pruebas de resistencia, los bancos de los países de la denominada periferia europea fueron deshaciéndose paulatinamente durante el pasado 2013 de sus abultadas carteras de deuda pública.

Sin embargo, una vez pasado diciembre, han vuelto a las andadas con nuevas compras, un comportamiento sobre el que ya ha alertado la agencia de rating Moody’s, que en un Credit Outlook publicado esta semana avisaba de que se podría “comprometer la credibilidad” de los test de estrés.

No es la única ‘trampa’ que ha percibido la agencia de calificación. En lo que se refiere a los bancos italianos, que sí siguieron reduciendo sus tenencias de bonos en enero, a pesar de ser los que tienen el balance más saturado de ellos, Moody’s avisa del incremento de 24.000 millones de euros en los préstamos al sector corporativo.

Tras varios meses de caída, estos préstamos superan en la banca italiana el 20% de los activos totales, frente al 10% que supone esta partida en Francia o el 12% en Alemania.

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