Tras la decepción inicial por la designación de Río de Janeiro para celebrar los Juegos Olímpicos en 2016 en detrimento de Madrid, las empresas españolas se han volcado en aumentar su presencia en Brasil, que ya era una de las economías más pujantes del actual escenario mundial.
Se cumple apenas una semana desde que Río derrotó a Madrid en la votación del Comité Olímpico Internacional (COI), y las multinacionales españolas ya se han volcado en incrementar su presencia en el país brasileño. Esta misma semana, Telefónica anunciaba una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre el 100% de la compañía brasileña GVT por un importe total de 2.550 millones de euros. La compañía que preside César Alierta indicó, en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que hará efectivo el pago en metálico, de 48 reales por cada acción de GVT (18,6 euros).
Con este movimiento sorpresa, la operadora española consigue adelantar a la francesa Vivendi que hace unos día anunció que planeaba presentar una oferta amistosa sobre la empresa brasileña. Vivendi ofrecía 42 reales brasileños por acción (15,8 euros).
En el sector asegurador Mapfre firmó, también tras la designación, un acuerdo de intenciones con el primer banco brasileño, Banco do Brasil, para constituir una compañía de seguros conjunta. La materialización de este acuerdo dará lugar a la creación de uno de los grupos aseguradores más importantes de Brasil, al tiempo que consolidará la posición conjunta de los socios en el sector, con una cuota de mercado del 16% y primas de unos 1.530 millones de euros en los siete primeros meses de 2009. Mapfre está presente en Brasil desde 1991.
También en la última semana se ha producido la OPV de Banco Santander en Brasil, que ha generado para la entidad española unas plusvalías de 1.430 millones de euros y que le permitirá abrir en Brasil 600 sucursales en los próximos cuatro años, lo que supone un incremento de un 28,7% respecto a las 2.091 que tiene abiertas actualmente.
Las empresas de infraestructuras podrían ser las más beneficiadas de la designación. El Gobierno brasileño prevé invertir 7.500 millones de dólares en este campo de cara a los Juegos. Por el momento, OHL gestiona 2.078 kilómetros de cinco autopistas federales en Brasil, y Acciona otros 200 kilómetros.
