Elpidio José Silva deja la puerta abierta a la movilización ciudadana y judicial tras haber sido suspendido de magistratura por su instrucción del ‘caso Blesa’. A las muchas mareas que se han levantado contra el Gobierno, se ha sumado una más: la “marea negra de togas rotas” a la que el juez Elpidio José Silva ha hecho referencia en el mismo día en que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le ha apartado temporalmente de su carrera, tras las acusaciones de prevaricación en el ‘caso Blesa’.
El juez, muy activo en la red social Twitter desde que creó su perfil hace unos meses, en estos últimos días en los que se avecinaba la decisión del CGPJ, apenas ha escrito un par de comentarios al día. Hoy, el último publicado ha sido este: “Quizá hoy se inicie una marea negra de togas rotas y ciudadanos frustrados, frente a la justicia injusta de la impunidad y la corrupción”.
La decisión de apartarle provisionalmente ha sido acordada por miembros de la Comisión del CGPJ por los delitos de prevaricación, retardo malicioso en la administración de Justicia y contra la libertad individual, tras estudiar el informe de la Fiscalía redactado por Jesús Gavilán y las alegaciones del propio magistrado. Sin embargo, el juez Silva aunque queda privado del ejercicio de las funciones jurisdiccionales durante el tiempo de la suspensión, tendrá derecho a percibir sus retribuciones básicas.
Por su parte, la acusación personada en el ‘caso Blesa’ ha defendido “la gran labor” del juez cuando investigó el asunto y ha criticado que el Consejo ha dejado “solo” durante todo el proceso al magistrado que fue le encargado de enviar a prisión al expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa.
Asimismo, ha afirmado que el órgano de gobierno de los jueces «no debería haber sido tan cartesiano y cuadriculado» al acordar la suspensión provisional de Silva y tendría que haber tenido en cuenta que los procesos abiertos en torno a la gestión de Caja Madrid han dado la razón a Silva.
