Sacyr y la italiana Impreglio vuelven a unir fuerzas en Latinoamérica. Esta vez, para hacerse con las obras del metro de Lima. La española Sacyr vuelve a unir fuerzas otra vez en Latinoamérica con su aliado italiano Impregilo para hacerse con el contrato de construcción, explotación y mantenimiento del metro de Lima. Una iniciativa en la que se embarcarán sin que se haya resuelto el conflicto de las obras del Canal de Panamá, cuya solución sigue estando en el aire.
El proyecto que comprende la línea 2 del metro de Lima y que conectará la ciudad de este a oeste, está estimado en 5.701 millones de dólares (4.200 millones de euros), según han conformado fuentes del sector. Si lograran hacerse con el contrato reforzarían su presencia en le mercado latinoamericano e intensificarían su negocio en Perú.
La construcción de esta obra contaría con un total de 35 kilómetros de línea ferroviaria subterránea. Además incluye la ejecución de las estaciones de viajeros, los talleres, las instalaciones de los distintos sistemas técnicos y la electrificación, y el suministro de los trenes. Asimismo transportará unos 600.000 pasajeros diarios al comienzo de su explotación.