Caja Navarra y Caja Canarias dan el primer paso para su fusión

Economía

Caja Navarra y Caja Canarias dan el primer paso para su fusión

Caja Navarra y Caja Canarias han suscrito un acuerdo por el que ambas configurarán un grupo económico, que se producirá mediante la integración de negocios y la puesta en común de políticas de riesgos, según han informado hoy las entidades financieras a través de un comunicado.

El acuerdo, suscrito por el presidente de Caja Canarias, Álvaro Arvelo, y el director general de Caja Navarra, Enrique Goñi, supone que ambas entidades conservarán su personalidad jurídica y sus órganos de gobierno en sus áreas de origen. En estos territorios, mantendrán sus redes comerciales diferenciadas, aunque, para el resto del escenario español, crearán una nueva marca diferente. A la operación, que no contempla acudir al FROB y ya cuenta con la valoración preliminar positiva del Banco de España, podrían unirse otras entidades con las que se mantienen conversaciones.

De llegar a buen puerto esta ‘fusión virtual’, se convertiría en la primera integración de dos entidades de diferente comunidad autónoma que se lleva a cabo desde que comenzó la crisis hace algo más de dos años. Hasta el momento, los intereses particulares de los Gobiernos regionales habían impedido este tipo de operaciones, lo que había desatado las críticas del sector. El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, ha reiterado en más de una ocasión su deseo de poner fin al derecho a veto que poseen las comunidades autónomas sobre las fusiones de este tipo de entidades.

Para Quintás, el veto se produce sistemáticamente por el temor de las CCAA a perder su entidad financiera de “bandera”. El presidente de la CECA va más allá al considerar que la actual representación de los órganos públicos en los consejos de administración de las cajas es “excesiva” ya que en algunos casos lleva a pensar a las instituciones que las cajas de ahorro son un departamento más de su administración, algo que a su juicio es “inconcebible”.
La intromisión de un Gobierno autonómico, en este caso el andaluz, ya paralizó a principios del verano las conversaciones para una fusión entre Cajasur y Caja Murcia. La entidad cordobesa controlada por la Iglesia, una de las más castigadas por su vinculación al ladrillo, finalmente se integrará con la también andaluza Unicaja.

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