El nuevo ajuste laboral de Liberbank podría volver a tropezar en los tribunales, después de que el anterior fuese anulado por la Audiencia Nacional. El ajuste laboral firmado el 27 de diciembre por Liberbank con UGT, CCOO y CSIF sigue el camino del ERE aprobado en junio y también irá a los tribunales. En una reunión celebrada ayer, el Comité de Oficinas de Asturias de Cajastur/Liberbank (que, dentro de la entidad, es el comité que representa a mayor número de trabajadores) decidió presentar demanda colectiva contra el ERE firmado por la dirección, CCOO, UGT y CSIF.
A favor de esta propuesta, presentada por la CSI, votó la propia CSI y CSICA, según señala el primer sindicato en una circular. En contra de esta decisión votó UGT, uno de los sindicatos firmantes del acuerdo, y STC, que por el momento se mantiene al margen a pesar de que tampoco firmó el ERE. Los delegados de CCOO no asistieron a la reunión.
Tal y como ya publicó ElBoletin.com, CSI ya había denunciado un “fraude en la negociación”, ya que Liberbank no presentó una “información mínima que justifique las medidas y pueda permitir negociar”. “Esperamos que la Inspección de Trabajo emita un informe que desenmascare todas las falsedades del atraco al que nos someten Menéndez y sus esbirros sindicales”, señalaba en un comunicado en su blog este sindicato.
El 27 de diciembre, la dirección de Liberbank y los sindicatos UGT, CCOO y CSIF alcanzaron un acuerdo para aplicar un ERE que supondrá una reducción de jornada y sueldo de la plantilla hasta el 30 de junio de 2017. No lo firmaron STC, CSICA, CSI ni APECASYC.
La negociación de este nuevo acuerdo se produjo después de que el anterior ERE, firmado por la dirección con UGT y CCOO en junio, ya fuese anulado por una sentencia de la Audiencia Nacional, lo que obligó a las partes a volver a sentarse. Sin embargo, el avance no fue muy grande, según los sindicatos que no han firmado el nuevo pacto, que han denunciado que uno de cada cuatro trabajadores empeora sus condiciones respecto al ERE de junio.
