La posibilidad de que antes de la subasta el FROB acometa la venta de algunos de los negocios de CatalunyaCaixa, no hace más que retrasar aún más el proceso. La subasta de CatalunyaCaixa, que ya se ha suspendido hasta en dos ocasiones, sigue siendo un quebradero de cabeza para el ministro de Economía, Luis De Guindos, que en su calendario inicial había previsto desprenderse de la entidad catalana a finales del pasado 2013. Sin embargo, la posibilidad de que antes de esta puja el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) acometa la venta de algunos de sus negocios del banco que preside Juan Carlos Pla, no hace más que retrasar aún más el proceso.
Según publica hoy Cinco Días, el FROB habría detectado un gran interés por la compra de carteras y negocios de CatalunyaCaixa, lo que ha llevado al fondo de rescate a plantearse estas operaciones antes de acometer la subasta de la entidad financiera. Pese a la venta de algunos negocios, no sería el tan temido ‘troceo’, sino que permitiría rentabilizar más el valor de CatalunyaCaixa cuando sea subastada, según señalan las fuentes a este diario.
No obstante, tal y como señalan analistas del sector, este proceso supondrá un alargamiento de los plazos, que es negativo, al tiempo que tampoco añade nada nuevo a los rumores que llevan produciéndose en el último año.
Dentro de este clima de incertidumbre sobre la subasta de la entidad, el ministro de Economía, Luis De Guindos, evitó hablar directamente sobre la subasta de CatalunyaCaixa durante su comparecencia ante el Congreso del lunes.
“Algún día, cuando se haya privatizado, vendré a hablar de CatalunyaCaixa”, se limitó a señalar el ministro, que sí aseguró que el agujero de la entidad catalana “no tiene parangón en el sistema financiero español”, tras haberle inyectado ya el Estado 12.000 millones de euros “a una entidad que era cuatro o cinco veces más pequeña que Bankia y a Bankia le inyectamos 22.000”.
