Unicaja podría echarse atrás en la fusión si no recibe la aceptación de los afectados por las preferentes, lo que obligaría al FROB a volver a rescatar al banco de Caja España-Duero. El próximo 20 de diciembre concluye el período de aceptación de la oferta de canje realizada por Unicaja a los antiguos preferentistas de Ceiss, el banco de Caja España-Duero, y por el momento los augurios no son nada buenos para una operación que se presenta clave de cara a la fusión de ambas entidades tras más de dos años de negociaciones.
Según los cálculos que maneja la Plataforma de Afectados por las Preferentes y Subordinadas de Salamanca, de momento sólo un 10% de los afectados ha aceptado la oferta y el consiguiente arbitraje prometido por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Este colectivo de afectados, que desde un primer momento se ha mostrado muy crítico tanto con la oferta de Unicaja como con la promesa del FROB, señala en un comunicado publicado en su blog que las cuentas del fondo de rescate “no salen”, ya que el FROB “contabiliza como euros contantes y sonantes todos los papelitos sin valor, sin fecha de caducidad, sin seguridad de rentabilidad y sin perspectivas de liquidez hasta el año 9.999”.
La plataforma recuerda además que el FROB calcula que el coste de los arbitrajes será de 200 millones de euros, pero que el saldo de los títulos híbridos emitidos ascendía a 1.250 millones. “Si el canje de Unicaja sólo nos devuelve entre el 10% y el 20% de nuestros ahorros, ¿quién va a perder el resto?”, se pregunta.
Además, advierte de que “si movilizan un ejército” de 1.000 personas, compuesto por empleados del propio FROB, de Banco Ceiss y del experto independiente PwC, “para convencernos de lo bueno” que es el canje, “nosotros podemos llegar a movilizar un ejército de 37.000 afectados”.
La plataforma apuesta abiertamente por la vía judicial, en la que, según destaca “las sentencias favorables “superan el 90%”. “Frente a eso”, recuerda, “el FROB asegura que se beneficiarán del arbitraje hasta un 60% de los que lo soliciten. Evidentemente, no interesa”.
Si la oferta presentada por Unicaja no logra la aceptación suficiente, el proceso de fusión podría desbaratarse más de dos años después de que se iniciaran las primeras conversaciones, lo que obligaría al FROB a nacionalizar Ceiss, con un coste aproximado de unos 800 millones de euros. El fondo de rescate ya inyectó 604 millones de las ayudas europeas en la entidad castellana, dinero que conllevó una primera quita que tuvieron que soportar los afectados por las preferentes.
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