Las cajas tendrán dos opciones, reducir su participación en los bancos por debajo del umbral del 50%, probablemente mediante la salida a Bolsa, o constituir un fondo de reserva. El punto más polémico de la nueva Ley de cajas, la incompatibilidad de los actuales presidentes de las cajas de ahorros para sentarse al mismo tiempo en los patronatos de las nuevas fundaciones bancarias y en los consejos de los bancos a los que han cedido sus negocios financieros, se aplaza para su debate en un futuro próximo en el Senado.
Según publica El País, el Gobierno sí ha alcanzado un principio de acuerdo con el PNV de cara al debate sobre las enmiendas a la nueva norma que comienza hoy, pero sólo en lo que se refiere a la creación del nuevo ‘fondo de reserva’ que deberán crear las fundaciones bancarias, exclusivamente dedicadas a la obra social, en las que se convertirán las cajas.
Las fundaciones no deberán constituir este fondo siempre que tengan menos del 50% de las acciones de su banco filial. Este fondo, explica este diario, es una dotación extraordinaria que mandó crear la Troika, (Bruselas, el BCE y el FMI) a las antiguas cajas para que hicieran frente a posibles problemas de insolvencia y no se repita la crisis actual.
El debate estaba centrado en si el fondo de reserva quedaba en la fundación o en el banco. Tanto nacionalistas como las propias cajas querían que se estableciese en el banco, para no dañar aún más a las arcas de las cajas, pero la Troika se negaba.
Ahora, las entidades tendrán dos opciones, reducir su participación por debajo del umbral del 50%, probablemente mediante la salida a Bolsa, o constituir este fondo de reserva. Para que la reducción de participación en el banco no se traduzca en ‘malvender’ el banco, habrá que presentar un plan secreto de desinversiones que deberá contar con el aprobado del Banco de España.
Actualmente, La Caixa controla un 61,5% de CaixaBank tras la salida a Bolsa y la compra de Banca Cívica, pero las cajas vascas (entre las tres) poseen en 100% de Kutxabank. Lo mismo ocurre con Ibercaja y Unicaja, si bien estas dos están en proceso de reducir ligeramente sus participaciones con las compras de Caja 3 y Caja España-Duero, respectivamente.
La principal polémica, sin embargo, la incompatibilidad que contempla el texto legal, tal y como está escrito actualmente, para que los patronos de la fundación bancaria se sienten también en los consejos de administración de los bancos, se dejará para otro momento, probablemente para la tramitación de la nueva Ley de Cajas en el Senado.
Isidro Fainé ( La Caixa), Amado Franco (Ibercaja), Mario Fernández (Kutxabank) y Braulio Medel (Unicaja), los presidentes de las únicas cajas que no han recibido ninguna ayuda pública, se verán obligados a decidir entre uno y otro puesto si finalmente las negociaciones no llegan a buen puerto.
