A la espera de la entrada de Apollo, el consejo de administración de Evo Banco queda conformado por los mismos consejeros de Novagalicia, a excepción de los representantes del FROB. Evo Banco ya es un banco independiente de Novagalicia, con su propio consejo de administración y un capital inicial de 18 millones de euros, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil de La Coruña del pasado miércoles 16 de octubre.
Eso sí, a la espera de que tome los mandos Apollo, Novagalicia sigue siendo el socio único de una empresa que sitúa su comienzo de operaciones el pasado diez de octubre y que presenta como objeto social “la realización de actividades, operaciones y servicios propios del negocio de la banca en general”, así como “la adquisición, tenencia, disfrute y enajenación de toda clase de valores mobiliarios”. La sede social se sitúa por el momento en la Rua Nueva de La Coruña, la misma de Novagalicia.
También se ha nombrado de manera provisional un consejo de administración para Evo Banco, conformado por José María Castellano, César González Bueno, Enrique Llano, José Manuel Gabeiras, Xabier Alkorta, Jaime Requeijo y Javier Rodríguez Seijo. Es decir, los mismos miembros del consejo de administración de Novagalicia, si se exceptúan dos ausencias significativas, las de José Antonio Portugal y Javier Moreno, que son los dos representantes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el banco nacionalizado.
El estadounidense Apollo Global Management adquirió a Novagalicia Evo Banco por 60 millones de euros el pasado mes de septiembre. Evo no era una filial, sino tan sólo una marca comercial bajo la que operaba el banco rescatado fuera de sus territorios de origen (es decir, fuera de Galicia, Asturias y León) por lo que la operación estaba supeditada a la constitución de Evo como una entidad independiente, mediante la segregación del negocio bancario de 80 oficinas de Novagalicia que hasta ahora operaban bajo esta marca.
La operación de Evo Banco es la cuarta adquisición que el grupo Apollo realiza en el sector financiero español, aunque es la mayor de todas, un proceso de expansión gracias al cual el grupo estadounidense contará en España con más de 500.000 clientes y casi 10.000 empleados. La compra se espera que esté cerrada a finales de este mismo año.
