El banco que gane la subasta de Novagalicia, cuya venta podría finalizar este mismo mes de septiembre, ya sabe que tendrá un duro hueso de roer en los afectados por las preferentes y la deuda subordinada. Las plataformas ya han avisado de que continuarán con sus protestas y buscarán una negociación para que se les devuelvan sus ahorros.
“Queremos negociar con la nueva entidad que adquiera Novagalicia a finales de mes. Tiene que saber que tiene un problema con nosotros”, han advertido los afectados de la plataforma de O Baixo Miño en unas declaraciones recogidas por Europa Press.
Las plataformas, asimismo, están intentando reunir a todas aquellas personas que no solicitaron el canje de acciones por liquidez que proporcionó el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) con el objetivo de tener un representante que les de voz en el consejo de administración del banco.
Todos aquellos afectados que se quedaron fuera del proceso de arbitrajes pasaron directamente a convertirse en accionistas de Novagalicia, previa quita, pero dado que la entidad no está cotizada, se puso a su disposición un canje por liquidez que otorgó el FGD a cambio de una comisión adicional.
Se calcula que un 97% de los antiguos preferentistas de Novagalicia optaron por recibir el efectivo ofrecido por el FGD. Los afectados que se quedaron, controlarían en bloque un 3% del capital de la entidad nacionalizada, justo por debajo del 8% en manos de inversores institucionales. El FGD controla un 25,57% del capital social de Novagalicia tras esta operación, mientras que el FROB tiene en sus manos un 62,75% de las acciones.
El banco gallego admitió 37.688 solicitudes de arbitraje, un 64% del total recibidas, lo que se traduce en que unos 19.800 clientes que solicitaron el arbitraje quedaron fuera del proceso y han tenido que soportar la quita impuesta por el FROB. El número total de preferentistas se cifra en 75.266.
