BBVA ganó 2.882 millones de euros en el primer trimestre del año, un incremento de un 90,8% más que en el mismo período de 2012, impulsado por los ingresos recurrentes y la venta de activos no estratégicos. Sin incluir extraordinarios, el resultado ajustado alcanzó los 1.812 millones.
La entidad ha señalado en un comunicado que los resultados demostraron además “la calidad y la resistencia de los ingresos”, que desde el inicio de la crisis suman en torno a 5.000 millones de euros cada trimestre en cualquier escenario de dificultad.
La morosidad del grupo se situó en un 5,5%, con una cobertura del 68%. La evolución de estos indicadores estuvo influida por la situación en España, donde la actividad económica aún no refleja el inicio de la recuperación económica.
El resultado atribuido de la actividad bancaria se situó en 742 millones de euros, un 5,2% menos que en el mismo período de 2012, con una mora del 4,7% y una cobertura del 45%. Por su parte, la actividad inmobiliaria en España consiguió aminorar significativamente las pérdidas, de 629 millones de euros, frente a los 1.427 millones perdidos en la primera mitad del ejercicio pasado.
La venta de inmuebles continuó creciendo a buen ritmo, con 6.617 unidades vendidas en el primer semestre, y la exposición neta al sector promotor siguió un camino descendente (-15,2% desde diciembre de 2011).
En cuanto a la solvencia de BBVA, el banco continuó mejorando su posición de capital. La ratio core capital aumentó hasta un 11,3% según la normativa actual de Basilea. La ratio de apalancamiento según la directiva CRD IV (Basilea III) se sitúa en el 4,8%, frente al mínimo regulatorio del 3%. La misma ratio, calculada como fondos propios entre activo total, alcanzó en junio el 7,8%.
La estructura de liquidez siguió mejorando, con una reducción del gap de 15.000 millones de euros y emisiones de deuda por más de 6.000 millones de euros en el primer semestre.
