Caixabank ha anunciado este viernes un beneficio de 408 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 146% más que un año antes. Estas cifras se registran tras incorporar las integraciones contables de Banca Cívica y Banco de Valencia y realizar dotaciones y saneamientos por 5.383 millones.
La entidad catalana ha incrementado el margen de intereses en un 9,7% entre enero y junio, hasta los 1.959 millones, y el bruto en un 6,3%, situándose en los 3.629 millones, mientras que el margen de explotación se ha reducido en un 57,3%, hasta los 789 millones.
Esto se debe a los costes derivados del ajuste laboral pactado en marzo con los sindicatos para reducir la plantilla en 2.600 empleados, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El banco ha revelado que la nueva norma del Banco de España sobre refinanciaciones le ha llevado a reclasificar como dudosos préstamos por 3.287 millones de euros. La consecuencia es que el CaixaBank ha provisionado por este concepto 540 millones y que su ratio de morosidad se haya situado en el 11,7%, frente al 9,41% del trimestre anterior. La cobertura se sitúa en el 66%.
