Las cláusulas suelo incluidas por Cajasol en gran parte de sus contratos hipotecarios se han convertido en la última herencia envenenada que ha recibido CaixaBank tras la absorción en verano del año pasado de Banca Cívica.
El banco de La Caixa ha tomado la decisión de abordar “caso por caso con cada cliente” las hipotecas con cláusulas suelo, según publica El País, que cita fuentes de la entidad. Esta medida afectará a las 185.000 hipotecas con suelo que fueron vendidas por Cajasol, entidad que lideraba Banca Cívica junto a Caja Navarra.
También existen algunos casos de hipotecas con cláusulas suelo dentro de la propia CaixaBank, aunque en una cantidad mucho menor, señala El País. La entidad tiene en circulación 1,45 millones de hipotecas en total.
CaixaBank adquirió en verano del año pasado Banca Cívica mediante un canje de acciones y sin recibir ningunas ayudas públicas. De hecho, la entidad que preside Isidro Fainé anunció a principios de abril la devolución de los 977 millones de euros que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) prestó a Banca Cívica en 2011.
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