El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha abogado hoy por establecer incentivos fiscales y bonificaciones para aflorar la economía sumergida, unas medidas que, a su juicio, podrían servir para incrementar los ingresos del Estado entre tres y cuatro puntos porcentuales del PIB y ayudar a reducir el déficit.
“No son inventos, en otros países lo han hecho y han dado frutos”, ha recordado el presidente de la patronal empresarial, que ha reconocido, eso sí, que la medida también “contempla riesgos”.
Rosell, que ha participado en el curso ‘Marca España y Competitividad’ organizado por la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, ha puesto como ejemplo el caso de las empleadas del hogar. Así, según el INE hay unas 750.000 empleadas del hogar, pero de ellas unas 350.000 personas están en economía irregular.
Su situación podría regularizarse mediante incentivos, “con bonificación fiscal a los que las contraten”, o haciendo que paguen poco a la Seguridad Social durante los primeros dos años.







