El pasado mes de abril, la sección sindical de CSICA en CatalunyaCaixa remitió una carta al presidente del Congreso, Jesús Posada, y a diversos grupos parlamentarios una petición de intervención en referencia a la fallida subasta de la entidad catalana y su plan de reestructuración, que el sindicato califica de “injusto y erróneo”, y que “podría conducir a la liquidación de la empresa”.
Ahora, la Comisión de Peticiones del Congreso de los Diputados ha comunicado a CSICA que su petición ha sido entregada al Defensor del Pueblo, según ha señalado el sindicato en una circular, por lo que está en manos de Soledad Becerril tomar o no alguna decisión.
Las previsiones contempladas en el plan de reestructuración de CatalunyaCaixa incluyen unas 2.600 bajas en la entidad catalana, de las cuales corresponderían, unas 1.200 en Cataluña y otras 1.400 fuera de esta región, en la que se consideraba zona de expansión antes del rescate.
La plantilla de CatalunyaCaixa cuenta actualmente con unos 7.000 trabajadores. La entidad catalana ya acometió en su día un ERE de 1.300 empleados, ampliado posteriormente con 330 bajas incentivadas.
CatalunyaCaixa recibió 9.080 millones de euros de los fondos aportados por la Unión Europea, que se suman a los 1.780 millones recibidos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) 2011 y a otros 1.250 millones en 2010.
