La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda a los afectados por las preferentes y deuda subordinada de Bankia que hoy se han convertido en accionistas del banco que vendan las acciones recibidas en el canje.
“Lo mejor que se puede hacer es ordenar cuanto antes la venta de las acciones recibidas en el canje y hacer así líquida la inversión”, señala la OCU, que recuerda que la venta de las acciones es “totalmente independiente del proceso de arbitraje o el recurso a los tribunales”.
La organización explica que, “de entrada”, los inversores en participaciones preferentes de Bankia han sufrido una quita del 38% sobre el nominal de su inversión. Es decir, quien hubiera invertido 10.000 euros, verá como le cambian por acciones solo 6.200 euros. Pero además, esas acciones se las comprarán a un precio fijo de 1,352 euros por acción, por lo que esos ahorradores reciben unos títulos cuyo valor de mercado resulta notablemente inferior.
Volviendo al ejemplo anterior, el inversor recibe unas 4.585 acciones “cuyo valor de mercado apenas llegará a los 3.000 euros, según la OCU, que calcula que la pérdida conjunta asciende al 70% de lo invertido inicialmente en las participaciones preferentes.
El banco tenía en circulación casi 7.000 millones de euros en circulación entre preferentes y deuda subordinada. Sin embargo, a la hora de hacer el canje se impuso a los tenedores unos fuertes descuentos por mandato de Bruselas. Así, el recorte medio para los preferentistas fue del 38% y para los tenedores de deuda subordinada perpetua del 36%.
En el caso de la deuda subordinada con vencimiento, los tenedores tenían la opción de canjearla por acciones, también con un descuento, o por bonos o depósitos bancarios tradicionales con el mismo vencimiento y con un previo descuento sobre el nominal de un 1,5% por mes hasta la fecha de vencimiento de la emisión y desde el uno de diciembre de 2012. Ello dejaba un recorte medio para estos títulos del 13%.
