La dación en pago general y retroactiva podría costar a la banca unos 4.000 millones de euros, apenas una décima parte del rescate aprobado por Bruselas para las antiguas cajas de ahorros, que asciende a unos 40.700 millones de euros, incluidas las ayudas a la Sareb.
Hasta el momento, el único informe que ha cifrado el impacto de esta posible reforma lo realizó hace casi dos años la consultora Oliver Wyman. En él, se señalaba que la mora del sector se situaría entre el 3,5% y el 8% (en ese momento se encontraba en el 2,4%), se generarían necesidades de capital de hasta 4.100 millones de euros, pérdidas por 4.000 millones y la adjudicación de 400.000 viviendas más en balance.
Es difícil establecer si dos años después el impacto sería similar. Teniendo en cuenta que las condiciones económicas han empeorado sensiblemente en este período, algunos observadores del sector señalan que la factura sería mayor. Así, por ejemplo, la morosidad hipotecaria ya se encuentra en la zona de riesgo de la que alertaba el informe, al haber cerrado 2012 en el 3,84%.
Parece además muy difícil que, pese a la presión popular, el Gobierno de su brazo a torcer y apruebe la dación en pago tal y como ha pedido la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) en la iniciativa legislativa popular (ILP) que presentó en el Congreso, acompañada de casi un millón y medio de firmas.
Bruselas transfirió el pasado 11 de diciembre a España el primer tramo de 39.500 millones de euros del rescate bancario, de los que BFA-Bankia recibió una inyección de 17.960 millones de euros; Catalunya Caixa, 9.080 millones; Novagalicia Banco, 5.425 millones, y Banco de Valencia, 4.500 millones. Los 2.500 millones de euros restantes se destinaron a la sociedad de gestión a la que las entidades transmitieron sus activos inmobiliarios (Sareb).
Posteriormente, en marzo, el FROB desembolsó ayudas públicas por un importe de 1.261 millones. En concreto, se inyectaron 730 millones en BMN, 407 millones en Caja 3 y 124 millones en Liberbank. Además, aún quedan pendientes otros 604 millones a Caja España-Duero.
