Los sindicatos de CatalunyaCaixa cargan contra el FROB y Todó tras el fiasco de la subasta

Economía

Los sindicatos de CatalunyaCaixa cargan contra el FROB y Todó tras el fiasco de la subasta

El futuro de CatalunyaCaixa es una incógnita después de que el FROB se haya visto obligado a suspender su subasta dado el escaso interés despertado, y las reacciones de los sindicatos no se han hecho esperar, con unas críticas generalizadas que apuntan directamente al equipo gestor que dirige Adolf Todó.

“Estos gestores que continúan diciendo que nos llevan a ‘puerto seguro’, que ‘mantendremos la marca’ ya no sirven”, destaca en una circular la sección sindical de UGT en CatalunyaCaixa, que añade que, “si continúan, nos llevarán a la liquidación definitiva de nuestra entidad, y a miles de empleados ‘a la rue’”. “Ya es hora de que el ‘amo’, o sea el FROB, se ponga las pilas y empiece a dirigir su propiedad”, señala el sindicato.

En la misma línea se expresa CSICA, que señala que “el itinerario de los actuales gestores no deja de serla crónica de un fracaso anunciado”. El sindicato culpa de las “nada halagüeñas perspectivas laborales de la totalidad de la plantilla” a “unos incompetentes y ambiciosos gestores”, que emprendieron unos “nefastos planes estratégicos” e implementaron unos “deplorables sistemas de retribución variable”, así como a “unas autoridades institucionales” encargadas del control y tutela de las cajas, que “no supieron o no quisieron, quizás prevaricando, ejercer su cometido”.

CSICA tampoco se priva de críticas a otras organizaciones sindicales cuando señala a unos órganos de gobierno plagados de “personajes inadecuados”, la mayoría “meros figurantes”, que se plegaban “dócilmente” a las pretensiones de las direcciones. “Pasarán a los anales de la indecencia el entreguismo y abdicación de funciones de los miembros de ciertas organizaciones sindicales que históricamente ‘representaron’ a los trabajadores en los consejos de administración”

Aunque CatalunyaCaixa no será vendida por el momento, sí deberá acometer de todas formas la reestructuración exigida por Bruselas a cambio de los 9.080 millones de euros recibidos. El mercado espera que el plan de reestructuración de la entidad nacionalizada pueda afectar a casi 2.000 empleados, casi un 30% de la plantilla actual, conformada por 7.000 personas. En principio, cualquier recorte estaba previsto que lo acometiese la entidad compradora, lo que había despertado las esperanzas de que no fuese demasiado drástico, pero tras suspenderse la subasta todo parece indicar que se llevará a cabo a rajatabla.

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