La sede central de Novagalicia Banco en Santiago de Compostela, un emblemático edificio ubicado en una de las esquinas de la plaza de Galicia, es propiedad de Amancio Ortega desde hace más de cuatro años, y todo parece indicar que el empresario gallego pretende recuperarlo para hacer uso de él con fines comerciales.
Al menos así lo publica La Voz de Galicia, que señala que Pontegadea, la firma de inversiones inmobiliarias de Ortega, ya ha desplazado técnicos para supervisar el estado del edificio y estudiar las posibilidades de explotación, previa realización de las necesarias reformas.
El inmueble comenzó siendo la sede de la Caja de Ahorros de Santiago, y después de Caixa Galicia, pero pasó a manos de Ortega en 2008 junto con otros cuarenta inmuebles en una operación de ‘sale & leaseback’ o venta con opción a recompra por la que la entidad gallega se anotó unas plusvalías de unos 100 millones de euros.
Novagalicia, ahora inquilina, paga alquileres durante períodos de entre 15 y 40 años, dependiendo de cada inmueble, por seguir haciendo uso de estos edificios con opción de recompra. No obstante, abandonar este alquiler no parece una mala idea para el banco nacionalizado que preside José María Castellano, ya que el rescate aprobado por Bruselas lleva aparejada una profunda reestructuración de la entidad.
Parece que los destinos de Ortega y Castellano son reticentes a separarse casi ocho años después del enfrentamiento que ambos empresarios gallegos mantuvieron con motivo de la fallida compra de Unión Fenosa. Castellano, que durante casi veinte años fue la mano derecha de Amancio Ortega en Inditex, abandonó el gigante textil tras el fracaso de esta operación, y hoy en día es presidente del banco nacionalizado surgido de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova.
