El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha reconocido este jueves en su última comparecencia ante el Parlamento Europeo en dicho cargo, que tiene “muchas dudas” sobre el ritmo impreso sobre los ajustes presupuestarios en determinados países de la región con problemas de desempleo, como es el caso de España
En este sentido, Juncker, que abandonará la presidencia del Eurogrupo a finales de mes, ha asegurado que en las políticas impulsadas “se subestima la enorme tragedia del paro”. “Prometimos a los europeos que la moneda única tendría como consecuencia que los equilibrios sociales se ajustaran de forma positiva. Sin embargo, el número de parados aumenta” ha añadido.
Por ello, Juncker ha pedido a los países de la Eurozona unas políticas más activas en este ámbito. De esta manera, ha solicitado a estas naciones que acuerden un salario mínimo en la región y una base de derechos sociales para los trabajadores que les permita afrontar el impacto de los recortes. “De los contrario”, ha advertido, “perderemos el apoyo de los trabajadores”.
En su ‘despedida’, el presidente del Eurogrupo se ha mostrado además en contra de la distinción que hacen algunos entre los países del norte y del sur de la región. “Aquellos del norte que creen ser mucho más virtuosos que los del sur deberían echar un vistazo a sus propias cifras en los últimos años y verán que no eran tan virtuosos como pensaban”, ha subrayado Juncker.
