Iberdrola y Endesa, a través de sus respectivas filiales de generación, han vendido a la empresa gasista belga Fluxys sus participaciones en el capital social del gasoducto Medgaz, por un importe aproximado de 233,5 millones de euros. De estos, 146 millones han sido para la eléctrica vasca y 87,5 millones para la filial en España de la italiana Enel.
En el marco de la operación, la empresa compradora se subrogará como acreedora de los préstamo que ambas cotizadas concedieron a Medgaz, que se eleva a 16 y 9,5 millones de euros aproximada y respectivamente en concepto de capital e intereses devengados. Iberdrola era hasta ahora dueña de un 20% del gasoducto, mientras que en manos de Endesa obraba un 12% de la infraestructura.
Asimismo, Fluxys se subrogará en la posición que mantenía la eléctrica que preside Ignacio Galán como garante de un préstamo concedido a Medgaz por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). La transacción se supedita al no ejercicio del derecho de adquisición preferente por parte del resto de los socios del gasoducto y a la obtención de determinados consentimientos.
Con esta venta, Iberdrola y Endesa han cerrado con la misma compañía belga la venta de su participación en el emblemático gasoducto. Medgaz es la segunda infraestructura de su tipo que unirá Argelia y España. El proyecto queda ahora participado al 36% por la argelina Sonatrach, al 32% por la belga Fluxys, al 20% por la española Cepsa y al 12% por la francesa GDF Suez.
La desinversión se enmarca en las perspectivas 2012-2014 de Iberdrola, presentadas en Londres a finales del pasado mes de octubre y que prevén ventas de activos por importe de 2.000 millones de euros a lo largo del trienio, con el objetivo de seguir manteniendo la fortaleza financiera del grupo. En el caso de Endesa, la venta se trata de uno de sus recientes movimientos de reestructuración y obtención de liquidez.
