El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa comparecerá hoy ante la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso, que retoma así su análisis sobre la crisis de Bankia. La comparecencia se produce sólo un día después de que el consejo de administración de la caja madrileña, presidido hasta ahora por Rodrigo Rato, dimitiese en bloque para permitir que la entidad se convierta en una fundación especial, dependiente de la Comunidad de Madrid.
Junto a Blesa, también comparecerá hoy ante el Congreso Juan Pedro Hernández Moltó, expresidente de Caja Castilla La Mancha (CCM), entidad intervenida el 29 de marzo de 2009. Hernández Moltó fue destituido de sus cargos por el Banco de España por las presuntas irregularidades derivadas de su gestión, y estuvo imputado por la Audiencia Nacional aunque un informe de la Fiscalía Anticorrupción concluyó que no se enriqueció personalmente durante su etapa al frente de la entidad.
Por su parte, Miguel Blesa estuvo 14 años al frente de Caja Madrid, desde 1996 hasta 2010, cuando dio el relevo a Rato tras las discrepancias con la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. En la herencia que Blesa dejó en la entidad madrileña se encuentran la asunción de riesgos inmobiliarios y la comercialización de las ya tristemente famosas participaciones preferentes, en las que se encuentran atrapados miles de clientes.
El consejo de administración de Caja Madrid, presidido hasta ahora por Rodrigo Rato, dimitió ayer tarde en bloque para permitir que la centenaria entidad se convierta en una fundación que dependerá de la Comunidad de Madrid. Según publica Efe, que cita fuentes próximas al antiguo consejo de administración, en su último encuentro se vieron las cuentas de la entidad formuladas a 2 de julio y auditadas por Deloitte.
Estos resultados serán entregados a la comisión gestora que deberá elegir la Comunidad de Madrid para que se encargue de la fundación que pasará a ser Caja Madrid. Ahora será esa comisión gestora la que apruebe las cuentas y dé el visto bueno al balance de situación patrimonial y valoración de activos que ha aprobado el consejo
Inicialmente estaba previsto que antes de ser una fundación, Caja Madrid reuniera a su Asamblea general para lograr el respaldo al proceso, sin embargo, la reunión no se ha producido, lo que ha permitido a Rodrigo Rato abandonar discretamente la entidad seis meses después de su dimisión como presidente de Bankia.
El proceso de transformación en fundación se ha visto acelerado por la ley que aprobó hace unos días el Congreso, que da un plazo de cinco meses para convertirse en fundaciones a todas las cajas que hayan perdido el control de su actividad financiera. Plazo que vence ahora si se tiene en cuenta que en junio Caja Madrid y las otras seis cajas que fundaron BFA, la matriz de Bankia, perdieron sus participaciones en el banco cuando fue nacionalizado.
